Guardiola cifra en 10.533 millones la deuda con su región
▸ «Debe darle vergüenza mirarnos a los ojos», achaca la presidenta extremeña a Sánchez
Los presidentes autonómicos del PP asisten estas semanas con incredulidad e indignación a la relación privilegiada que el Gobierno brinda a los partidos independentistas en Cataluña y País Vasco. Y todos preparan su hoja de ruta para afrontar una legislatura que temen plagada de agravios. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, reivindicó ayer en Madrid una deuda histórica del Estado con su región que asciende a 10.533 millones de euros.
En un foro del Club Siglo XXI, Guardiola reclamó esos recursos para converger tras un «análisis exhaustivo» de más de dos décadas y frente al «chantaje» y los «privilegios» que el Gobierno tiene con sus socios. «Hay una parte de España que clama justicia». Lo que deriva en un importante déficit de infraestructuras.
El Ejecutivo extremeño reclama 910 millones de euros por el recorte sufrido desde el año 2008 en el Fondo de Compensación Interterritorial. Además, Guardiola reivindica una disposición del Estatuto de Autonomía que establece que durante siete años deben ejecutarse inversiones complementarias, como mínimo equivalentes al 1% del PIB regional. Según esto, las inversiones de los últimos siete años ascenderían a 1.406 millones de euros. Pero el grueso de la cuestión está en el modelo de financiación, donde se acumula un déficit de 8.216 millones en los últimos 25 años.
El planteamiento es el de un nuevo sistema de financiación para tener recursos con los que sufragar los servicios públicos, ya que «el Estado de bienestar no llega a todos por igual ni tiene el mismo coste en todos los territorios». Algo que en el caso de Extremadura, con las dos provincias más extensas del país y una población envejecida, se refleja en un muy alto coste para la prestación de servicios públicos básicos por esas características demográficas y geográficas. «Esto se tiene que reflejar en el sistema de financiación», reclamó Guardiola. «Ha llegado el momento de saldar esta deuda» tras una «travesía de agravios» que, considera la presidenta extremeña, «ha frenado nuestro desarrollo y la convergencia con el resto» del país. Denunció también «la apatía y actitud sumisa» del anterior Gobierno presidido por el socialista Fernández Vara, con las reivindicaciones de la región: «Extremadura pidió un cambio de actitud ante los agravios».
Guardiola planteó esta reivindicación como «estrategia de resarcimiento» con Extremadura. Dijo querer contar con el Gobierno central. En unas semanas tiene previsto reunirse con el ministro de Transportes, Óscar Puente, a quien le planteará que «Extremadura debería ser una prioridad». Pero lamentó una «relación inexistente» con Pedro Sánchez: «Le debe dar vergüenza mirarnos a los ojos y decirnos que no hay nada para nosotros».
Aunque en su intervención se mostró partidaria de una política de acuerdos, considera que con este Gobierno será casi imposible, tampoco a nivel nacional, al ser preguntada por la oposición que debe hacer Feijóo: «Sánchez no quiere saber nada del PP. Sánchez no tiene ningún interés en tender una mano al PP si no es al cuello».