ABC (Sevilla)

La era Del Nido Carrasco arranca tendiendo la mano a su padre

▸El flamante presidente del Sevilla pidió «unión» en su primera rueda de prensa ostentando el cargo ▸También se marcó como objetivo «modernizar» y volver al «modelo deportivo de jóvenes revaloriza­bles»

- CANDELA VÁZQUEZ SEVILLA

Afalta de tres días para la llegada de los Reyes Magos, José María del Nido Carrasco ha recibido su mayor regalo: la presidenci­a del Sevilla FC. El ya máximo dirigente blanquirro­jo dio ayer su primera comparecen­cia pública ocupando dicho cargo, lo hizo con emoción y cierto nerviosism­o en la sala de prensa del Ramón Sánchez-Pizjuán. Un escenario muy familiar para él, pero que en esta ocasión se terciaba algo más imponente por lo especial del día. Del Nido Carrasco quiso arrancar con un discurso breve, en el que admitió que «ser presidente del Sevilla es el mayor orgullo que puedo tener en la vida», y en el que también dejó marcado su camino a seguir, el de la «unión» entre todos los actores involucrad­os para «devolver al Sevilla a donde se merece». Una clara referencia a la guerra accionaria­l que existe en el seno de la entidad sevillista, la cual alcanzó su clímax en la última junta ordinaria de accionista­s hace un mes.

El nuevo presidente dejó claro que deseaba apagar este fuego, para alcanzar este objetivo, el dirigente aseguró que estaría dispuesto a sentarse con «todos los accionista­s por el bien del Sevilla» e incluyó a su padre, José María del Nido Benavente, dentro de este grupo. De esta forma, el nuevo presidente arranca su mandato tendiendo una mano a su mayor crítico, y es que el expresiden­te tardó poco en reaccionar al nombramien­to de su hijo, tachándolo del «más ilegítimo de la historia». Cuestionad­o por estas declaracio­nes, Del Nido Carrasco zanjó el debate aclarando cómo se realizó el relevo de presidenci­a: «El consejo se reunió el 31 de diciembre y por una mayoría aplastante nombró presidente a José María del Nido Carrasco. Tenemos un pacto que asegura la estabilida­d mínimo para los próximos cuatro años y por eso estoy yo aquí sentado y el consejo de administra­ción en la primera línea».

La figura de Del Nido Benavente estuvo muy presente durante la puesta de largo de su hijo, el cual quitó hierro al hecho de que su progenitor no lo apoyara en uno de los días más felices de su vida: «Yo he venido a este campo con mi padre, con mi madre, con mis hermanos y hoy estoy aquí como presidente del Sevilla. Aquí están hoy los que tienen que estar, hoy me siento más que arropado aquí por los que tienen que estar».

Consciente de que su figura no crea consenso en el sevillismo, el flamante presidente prometió «dejarse la vida» para intentar convencer a sus detractore­s y avaló su capacidad de gestión aludiendo a los más de 16 años que lleva en el club, en los que ha aprendido de «dos presidente­s» en sus «aciertos y errores». No obstante, Del Nido Carrasco aseguró que viene a poner su sello, «no a imitar a ningún presidente».

En su hoja de ruta se encuentra la modernizac­ión del club y la vuelta al modelo deportivo de jóvenes desconocid­os y revaloriza­bles tras la apuesta malograda de los últimos años, la cual ha costado tres años consecuti

«Para los que no me quieran, me voy a dejar la vida para que me quieran un poquito y para los que sí, para que me quieran más»

«Estoy dispuesto a sentarme con todos los accionista­s por el bien del Sevilla, con quien sea necesario y haga falta»

vos de números rojos y una deuda que supera los 80 millones de euros.

Del Nido Carrasco desgranó que otros de los ejes de su mandato serán «trabajar bien la cantera, dos proyectos de infraestru­cturas como son acabar la ciudad deportiva y hacer el nuevo Sánchez-Pizjuán». Las últimas patas para plasmar el modelo de club que pretende establecer el nuevo dirigente. Al menos a medio plazo, puesto que la meta más inmediata que quiere cumplir es la de «devolver al equipo a la situación que merece, dándole el apoyo al entrenador y a la plantilla para cuanto antes».

Esto pasa por hacer un buen mercado de enero y colocó la pelota sobre el tejado de la dirección deportiva, a la que le pidió «más juventud, más cantera, con 21-22 profesiona­les y volver al modelo revaloriza­ble. A partir de ahí, volver a resultados deportivos y económicos».

Sobre las posibles llegadas en este

mercado de invierno, el presidente sevillista habló de nombres propios. Cuestionad­o por el fichaje de Agoumé por el Sevilla, Del Nido Carrasco admitió que las negociacio­nes con el Inter de Milán están abiertas, pero que aún no se había concretado. «Es una de las opciones en las que estamos trabajando», admitió el dirigente sobre el jugador que está llamado a ser el sustituto de Fernando Reges en el conjunto hispalense.

También se refirió al ascenso de Isaac Romero al primer equipo, confirmand­o que la intención del club es efectuarlo, siempre y cuando, se hagan huecos. Y es que uno de los principale­s problemas que tiene el vestuario sevillista es el superávit de jugadores. La intención de Víctor Orta es de dar salida a varios jugadores para dar cabida a las nuevas incorporac­iones. La ficha de Fernando será ocupada por un mediocentr­o, presumible­mente Agoumé, así que el delantero del filial tendrá que esperar a que se libere otro hueco para jugar bajo las órdenes de Quique Sánchez Flores.

Por último, Del Nido Carrasco también quiso desmentir las informacio­nes que señalaban que el Sevilla FC quería rescindirl­e el contrato a Mariano Díaz. Mucho se ha especulado sobre la situación del delantero en el vestuario, puesto que apenas ha podido disfrutar de minutos por las lesiones. El jugador llegó libre en verano, pero aún no ha podido mostrar sus prestacion­es. Una situación que preocupa al sevillismo, puesto que En-Nesyri ha partido a la Copa de África y sólo cuenta con Rafa Mir en la punta del ataque.

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// RAÚL DOBLADO El presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco
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