Las bodas católicas vuelven a cifras prepandémicas, pero con 1.300 curas menos
▸ Descienden los fieles que asisten a misa, pero aumentan las colectas un 11,37%
al abandonar la reunión serían tratados como delitos de odio», precisó la presidenta de la comisión, la estonia Yana Toon. Preguntados por los eurodiputados sobre si se sienten amenazados, Barrientos y Aguado reconocieron que hay coacción y violencia hacia los jueces y que están muy expuestos, precisan fuentes judiciales.
Sin embargo, la gran sorpresa de la jornada vino tras la visita al TSJC, cuando los miembros de la misión llegaron a los dos centros educativos para calibrar el efecto del sistema lingüístico catalán en las aulas. Estaban citados a la reunión los miembros del equipo directivo, aunque, según relatan fuentes próximas al encuentro, aparecieron representantes de la inspección educativa del Govern y de los servicios territoriales. La intromisión política no agradó a los portavoces de la Eurocámara.
Una intromisión
Toon reconoció frente a los representantes del Gobierno autonómico que consideraba que su presencia coartaba la libertad de expresión de los directores de los centros. «Es terrible. Ellos mismos desmontan el relato que hacen desde hace años», señaló una eurodiputada. Según aseguran fuentes conocedoras, los representantes de la Generalitat respondieron a muchas de las preguntas que los miembros del Parlamento europeo lanzaban a los centros. «No les dejaban expresarse en libertad», precisan. La misión europea visitó primero el Centro de Educación Especial Can Rigol de El Prat de Llobregat (Barcelona), que escolariza a alumnos con necesidades educativas especiales. Los responsables del centro negaron que se impusiera el catalán a estos alumnos, especialmente vulnerables. La comitiva europea se desplazó después al instituto Salvador Dalí, de la misma localidad, uno de los que siguiendo instrucciones de la Generalitat suspendió durante unas semanas la aplicación del 25 % de castellano pese a haber una resolución judicial firme que lo concedía.
Tras la visita a las escuelas, la misión se citó con los representante de los docentes y de la Consejería de Educación. En un encuentro conjunto con la asociación Docentes Libres, que defiende la neutralidad y el bilingüismo, y la Fundación Bofill, los eurodiputados se interesaron sobre el porcentaje de castellano en las clases. «¿Qué pasaría si se aplicara el 25% de español en todas las escuelas?», le preguntaron a los portavoces de Jaume Bofill. No hubo respuesta. Desde Docentes Libres se denunció con pruebas la exclusión del castellano en el sistema. Hoy, última jornada, la misión comparece ante los medios tras reunirse con el Defensor del Pueblo catalán. Les despedirá otra protesta independentista.
La Conferencia Episcopal presentó ayer su memoria de actividades correspondiente al año 2022, un documento que elabora la Oficina de Transparencia de los obispos para dar cuenta del destino de los 358.793.580 euros que, según informaron la semana pasada, han recibido de los contribuyentes en el último ejercicio de la Renta. El texto, a través de «330 indicadores», permite pulsar la realidad eclesial «en el marco de sus fines propios: anunciar, celebrar y vivir la fe», tal como comentó la directora de la Oficina de Transparencia, Ester Martín.
Entre los datos destaca el aumento en la celebración de los sacramentos. Como el número de bautizos, que se sitúa en 2022, en 159.129 –9.418 más que en el año anterior–, el de matrimonios, 35.253 –9.491 más que en 2021–, al igual que las confirmaciones, 104.600 –con un aumento de 1.016– y el de unción de enfermos, 27.788 –con un crecimiento de 743 con respecto al anterior ejercicio–. Un aumento que, en la práctica, supone una vuelta a la normalidad tras el llamativo descenso que se vivió a partir de 2020, con las restricciones de la pandemia.
«Veníamos de años de una caída muy importante de los sacramentos, por una situación excepcional que era el Covid y en parte se están restableciendo las cifras normales que teníamos, a la par que también hemos constatado que hay personas que están en situación de búsqueda y se han acercado de nuevo a las parroquias», explicó la directora de la Oficina de Transparencia. «Es una evolución normal y natural que refleja la religiosidad que se vive en nuestro país», añadía.
Sin embargo, el dato contrasta con el significativo descenso, en ese mismo periodo, del número de sacerdotes. Mientras que en 2019, previo a la ‘era Covid’, la Iglesia contaba con 16.960 curas, en 2022, el número se ha reducido en casi mil trescientos (1.291), hasta los 15.669, un 7,61% menos en cuatro años. Un descenso que no tiene visos de frenarse, dado que la memoria consolida el dato de seminaristas del curso pasado, que por primera vez bajó de mil, para quedarse en 974.
Preguntado por ABC sobre las dificultades que la Iglesia puede tener para mantener su actividad si persiste este descenso en el número de curas, el secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, también presente en el acto, ha reconocido que el sacerdote «es casi imprescindible en la casi totalidad de sacramentos». «No hablaré de colapso, pero sí que implica una mayor carga de servicio pastoral, que los sacerdotes hacemos con gusto. Gracias a Dios no estamos en un nivel de escasez de sacerdotes que impida esa celebración sacramental», ha apuntado.
Labor asistencial
En general, los datos de la memoria reflejan una estabilidad en la participación y colaboración de los españoles en la vida de la Iglesia católica. Por una parte, la Conferencia Episcopal cifra en 8.048.484 el número de fieles que acude a misa de forma regular (211.516 menos que el año anterior, un descenso del 2,5%). Unos católicos que son, por contra, más colaboradores con la institución, pues las colectas han aumentado un 11,38% para situarse en 382,1 millones de euros. Estas aportaciones a través del cepillo, junto al IRPF, las derivados del patrimonio, ayudas y subvenciones configuran la principal vía de financiación de las diócesis españolas, que en el anterior ejercicio alcanzaron unos ingresos de 1.255 millones de euros.
De ellos, cerca de la mitad se destinan a las retribuciones del clero y del personal seglar contratado y unos 367 millones a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento. Según el informe, a la labor asistencial, las diócesis destinaron un total de 72 millones de euros, 17 millones más que en 2021. En ese sentido, también inciden en que esta labor social «acerca cada día el verdadero rostro de la Iglesia a muchas personas de nuestra sociedad». Así, en los últimos diez años, los centros asistenciales de la Iglesia han aumentado en un 64,81%. Según los datos de 2022, en España hay 8.796 centros de este tipo (3.459 más que en 2010) y el número de personas beneficiadas asciende a 3.778.740.
Otra de las cuestiones que destaca la memoria es la labor educativa de la Iglesia, que atiende a un millón y medio de alumnos en 2.536 centros educativos católicos. Según los cálculos realizados por la Conferencia Episcopal, la existencia de estos centros católicos le ahorra al Estado un total de 4.213 millones de euros.