El Estado será el mayor accionista de Telefónica con un 10%
▸La SEPI tomará esta participación, con un coste de más de 2.000 millones, para contrarrestar a la saudí STC ▸El Gobierno explica que la operación «salvaguarda las capacidades estratégicas de la operadora»
Sorpresas, cero. La sensación que flotaba en el ambiente desde exactamente el pasado 31 de octubre era de una acción inminente. Dudas, pocas. De hecho, y según fuentes financieras consultadas por este periódico, los mercados estaban expectantes a nuevos movimientos desde el desembarco del fondo soberano saudí en la primera operadora española, mientras hacían sus cábalas y quinielas respecto a cuándo habría hecho relevante. Que el Gobierno estaba estudiando el momento y las características de la operación era poco menos que un secreto a voces.
Pues dicho y hecho. Ayer, esto sí por sorpresa porque hubo referencia ‘cero’ tras la reunión del Consejo de Ministros, y poco después de las 17.30 horas, saltaba la noticia: el Estado comprará hasta el 10% del capital social de Telefónica para «salvaguardar sus capacidades estratégicas». Así lo comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), lo que supondrá que el brazo industrial del Estado español vuelva al capital de la operadora de telecomunicaciones de la que dejó de ser accionista en febrero de 1997, cuando el Gobierno de José María Aznar vendió el 20% del capital por 3.720 millones. El precio de venta de los títulos de aquella privatización fue de 19,78 euros. Ahora, la compra de un 10% ascendería a más de 2.000 millones de euros, según la actual cotización de Telefónica a 3,56 euros la acción.
«Por la presente comunicamos que el Consejo de Ministros en su sesión de hoy ha acordado ordenar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales que lleve a cabo la adquisición de hasta un 10% del capital social de la compañía Telefónica S.A. (Telefónica)», según aparece reflejado en el documento enviado el supervisor bursátil. «Con una vocación de permanencia, la participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas. SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario», añadía el holding español.
Tras el hecho relevante, el Ministerio de Hacienda remitía también su propio comunicado en el que destacaba el «amplio despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones que garantizan la conectividad y servicios digitales a ciudadanos y empresas españolas» que tiene Telefónica, al tiempo que ponían en valor la presencia de la teleco también en el sector de la defensa. Hacienda ahondó en la idea de que acometerán esta adquisición para reforzar la «estabilidad accionarial, preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales».
Es precisamente esos intereses nacionales en los que ha insistido mucho estas últimas semanas el Ejecutivo. Asimismo, el ministerio liderado por María Jesús Montero señalaba que la entrada en el capital «va en línea con los países de nuestro entorno». En este sentido, recuerda que Alemania ostenta un 13,8% del capital de Deutsche Telekom;