El Tarot de la Taberna muestra su arte en el Museo Rubén Herrera
El tarot es misterio, pero también es arte, y esa dualidad es la que llevó al Tarot de la Taberna a mostrar el secreto de sus símbolos y la maestría de sus ilustraciones en la exposición que se inauguró este fin de semana en el Museo Rubén Herrera.
El mazo y libros, creados por el artista y tarotista Sixto Rey y el escritor Julián Herbert, producido por el Cerdo de Babel Estudio, es un proyecto que comenzó a gestarse en 2019, vio la luz en 2021 y desde entonces ha tenido una activa vida a través de diversas presentaciones, que ahora regresan a Saltillo con esta muestra.
“La gestión que han hecho Jerónimo (Valdés) y Sergio (Castillo) [del Cerdo de Babel] ha sido muy bonita porque han conseguido recintos muy profesionales y cada uno le ha dado un giro conforme a sus estilos museográficos y en todas las ocasiones ha quedado increíble”, comentó Sixto Rey para VANGUARDIA sobre la muestra, donde se podrán observar las ilustraciones originales que realizó para el mazo.
La distribución de las piezas por la galería del museo no obedece a la numeración de las cartas, lo que por un lado permite ir descubriendo cada imagen y al mismo tiempo se codea con la naturaleza aleatoria la lectura de cartas.
“El orden es una escala del nacimiento a la unión con Dios, iconográficamente hablando, respetando la iconografía de Petrarca en el siglo 15”, expresó, “pero el juego se activa en lo aleatorio, ahí es donde vienen los mensajes, no es lineal, por eso despierta asociaciones libres en quien lo lee y se da en un plano de conexión profunda, en lo que conocemos como adivinación”.
El autor comenzó a explorar el tarot desde hace unos años. A partir de su faceta como psicólogo publicó el libro “Del dilema a la metáfora” en 2016, antes de encontrarse en un camino que lo llevaría a reconocer otras dimensiones de la vida, al grado de cambiar su nombre de Miguel Canseco a Sixto Rey. Estas facetas, lo artístico, lo psicológico y lo esotérico, están presentes en el proyecto, que a su vez se une a lo literario gracias a la colaboración de Herbert, quien trabajó de manera paralela en su propia interpretación de los arcanos creando un “manual para perderse, que te saque de lo que crees que es, y en ese ejercicio empieza la videncia, descubrir patrones ocultos”.