‘VEMOS BEBÉS, ANCIANOS Y PERSONAS CON MULETAS HUYENDO DE LO MISMO’
Ochenta por ciento de los que pasan por la Casa del Migrante tienen justificado su éxodo
En este año, la Casa del Migrante de Saltillo ha acompañado al menos 200 solicitudes de refugio en la capital coahuilense (sin tomar en cuenta a quienes realizan el procedimiento por la vía particular), que desde el 2016 se empezó a posicionar por la oficina de la ONU como una ciudad apta para recibir a personas refugiadas.
César Barranco, abogado del equipo jurídico de la Casa del Migrante de Saltillo, dice que de todo este cúmulo de solicitudes, un 40 por ciento han concluido con una aprobación, pero debido a falta de recursos en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, se han tenido casos que se han resuelto después de un año.
“El refugio es un hecho declaratorio; es decir, el Estado Mexicano debe reconocer que las personas salieron de su país por alguno de estos motivos”, indica.
En los últimos años, la Casa del Migrante, a través de las entrevistas que realizó con la población en movilidad, ha ido recopilando historias y percatándose de que, de cada 10 personas que llegan, al menos ocho o nueve pueden acreditar que salieron de su país por motivos que son suficientes para ser reconocidos como refugiados y sujetos de protección internacional.
Las solicitudes han sido otorgadas a personas de Honduras, Nicaragua, Guatemala, Colombia, El Salvador, Haití y otros países en crisis.
HAY MÁS VENEZOLANOS
Existe un éxodo en particular que desde hace cinco años está solicitando constantemente refugio en México, y ese es el de personas venezolanas quienes han informado ante las autoridades y las organizaciones que en su país no hay accesibilidad al sistema de salud, no hay recursos para trasladarse de un lado a otro, no hay empleo, no hay garantías de vida para personas opositoras al régimen, la delincuencia se ha agudizado por efecto dominó y las violaciones a los derechos humanos son permanentes.
Charlie Ramírez es un venezolano de 41 años que, en recientes días, llegó a Saltillo después de un largo trayecto por tierra cruzando gran parte de Latinoamérica con su familia y que, por su historia, podría ser un perfil sujeto a la declaración como refugiado.
La historia de Charlie comenzó al identificar la serie de fallas que, desde hace años, se ha vuelto el común en la queja social de los venezolanos.
“No hay trabajo, cerraron empresas, se fueron las empresas. Nos quedamos sin trabajo, sin alimentos, hubo muchos problemas en cuanto a la supervivencia en la calle.
“Se quedaron sin empleo las personas, salieron a robar y prácticamente es una persecución. Esta calidad de vida no es merecida para un ser humano y mi familia tomamos la decisión, con dos bebés, de salir del país”, indica.
Su viaje comenzó informándose sobre los riesgos que podrían tener en el camino, pero no se imaginó que la realidad pudiera ser tal vez peor, o que al menos las situaciones más temibles eran padecidas por miles de casos que le antecedieron en el camino.
“Hay mucha información en redes sociales; un porcentaje verdadero y otro que es mentira. Nos dicen que Migración nos va a detener, que van a violar a tu esposa, que en la selva te pueden matar, que van a robarte a los niños, etcétera. Muchas cosas que psicológicamente van a terminar con tu cerebro; sin embargo, el migrante sigue adelante”, dice.
Los migrantes que vienen desde
este punto y atraviesan el sur de México pasan por la selva enfrentando riesgos naturales y, al salir de ella, empiezan a enfrentarse a personas que los extorsionan al querer pasar por su territorio. Se estima que el 80 por ciento de los migrantes que llegan hasta esta parte del país ya fueron víctimas de algún delito.
“Es pagar, o sino simplemente te pueden matar, te pueden desaparecer, quitarte a tus hijos, etcétera. Vienes deteriorado psicológicamente, y así es cuando pasas por Costa Rica, Nicaragua, y te dicen que te van a pasar por la montaña y muchas personas están pasando por esta clase de cosas”, dice Charlie.
ASOLADOS POR ENFERMEDADES
El desgaste y la baja de defensas que provocan largos trayectos en el frío, a la intemperie y en el techo de la bestia provocan además enfermedades que evidencian que los motivos de la salida de su país eran cuentos que se sometieron a un viaje peligroso y sin comodidad, o que al menos no había nada que perder.
“La misma policía te extorsiona o te dicen: te bajo y te van a deportar a tu país. Llegas sin un centavo aquí y muy enfermo, muchas enfermedades virales. Un adulto llega mal, imagínate un niño, han muerto embarazadas y abuelos. Es una supervivencia. O te quedas ahí y empiezas a morir mentalmente y luego básicamente o sigue adelante por tu vida y bueno, muchas personas quedaron en camino”, dice Charlie.
“Así como nosotros tomamos esa decisión, miles y miles de personas la están tomando de un tiempo para acá. De hecho, millas y millas de personas están tomando la decisión de un tiempo para aquí. En el camino vemos bebés, ancianos y personas con muletas prácticamente huyendo de las mismas causas”, concluye el joven de 41 años.
Mientras que una de las inspiraciones más fuertes de la enseñanza cristiana es la empatía, los renglones de la historia recuerdan que María y José fueron rechazados de todos los lugares donde pidieron posada, y por ello, es que Cristo nació en un pesebre de Belén; lugar que hoy se encuentra en Palestina y bajo el fuego.
“Nadie es extranjero en la tierra de Dios”, decía Pantoja.
UN ÉXODO MODERNO
Ese pasaje también se asemeja con el del éxodo actual, pues uno de los problemas a los que se enfrentan las personas una vez que las personas se establecen bajo el refugio, o incluso, cuando únicamente se encuentran en tránsito, es la discriminación, y aunque en Saltillo, la Casa del Migrante ha dicho que la situación se ha ido solventando conforme el paso de los años, todavía pueden existir ideas de prejuicio respecto a esta población.
“Algo que destaco en Saltillo es que sí hay solidaridad de la comunidad; verlos llegar a la puerta con
la ropa, con comida, etcétera, es algo que habla de que hay un trabajo con relación a la Migración. Pero sí creo que tenemos muchas creencias de lo que representan estas personas en nuestras ciudades”, indicó Barranco.
Sin embargo, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila sí ha registrado casos de discriminación contra población migrante desde las autoridades, y la Casa del Migrante dice que la situación también ha sido causada por estigmas generados a partir de la narrativa de la prensa, que han resaltado casos de delitos ocasionados por migrantes, sin tomar en cuenta que los índices delictivos en el país prevalecen aún sin que esta población se encuentre en el país.
Y la discriminación ocurre aún cuando, de acuerdo con la Casa del Migrante, en términos reales, solo el tres por ciento de la población mundial corresponde a personas que han salido de sus países.
“Creo que muchas personas además están olvidando los motivos por los cuales la gente sale de sus países. Estas movilizaciones son naturales, tanto a nivel social como biológicamente. Así deberíamos verlo, pues sucede incluso en el reino animal, que las especies se han movilizado conforme a la disposición del recurso”, indica Barranco.
Estas poblaciones y movilizaciones humanas han aportado mucho a la economía, a la cultura”.
César Barranco, asesor jurídico Casa del Migrante de Saltillo.