Migrantes piden posada y son rechazados, como María y José
Las posadas en México son una de las tradiciones más añoradas de la época navideña, y aunque en todas las regiones del País hay una amplia gama de festividades diferentes, no existe un Estado donde no se celebren.
Hoy en día, recordar las posadas es rememorar el dulce olor del ponche y los coros del “Burrito Sabanero”. También los intercambios de artículos y, entre esos recuerdos, al invitado que llegó con una Tutsibota.
Pero en realidad, la celebración de las posadas en México partió desde que los españoles llegaron a colonizar el territorio, y tiene su origen en conmemorar el peregrinaje de María y José, previo a la llegada de Jesús a la tierra.
En la historia, se dice que María y José emprendieron un viaje de 111 kilómetros entre Nazareth y Belén para acudir a un censo, pero en el ambiente, el Rey Herodes estaba a punto de desatar una guerra contra los niños que provocaría
una crisis en las tierras medio orientales. María y José fueron rechazados por los habitantes de Belén al pedir posada.
Desde la Iglesia Católica, y en particular desde Saltillo, el padre Pedro Pantoja (fallecido en 2020) decía que los éxodos que se observan hoy en el mundo son la semejanza con la historia del Nacimiento y de la vida de Cristo.
Sí, María, José y Jesús eran migrantes, y en lo particular, Jesús, la migración fue una insignia continua en su vida y obra, pues incluso hacia el final de su vida sufrió persecución en su contra.
“Su rostro es el rostro de Jesús. Ese rostro ha sido apaleado, desfigurado y violado. Ésta es una tarde de reconquistar y rescatar en justicia la belleza y dignidad de todas estas personas que aman tanto a su familia. Hermanos migrantes, esta es una hora de perdón frente a ustedes”, expresaba Pedro Pantoja.
El refugio que ahora solicitan estos migrantes como un mecanismo de regulación en el País es uno de los procesos de derecho internacional que se ha vuelto parte esencial de los casos de personas en movilidad y que son similares a la “petición de posada”.
El refugio es uno de los procesos de derecho internacional que se ha vuelto parte esencial de los casos de personas en movilidad y que son similares a la “petición de posada”.
Esta condición es adaptable a todos los casos de personas que no solo salieron de su país con el fin de obtener mejores ingresos económicos, sino que además están tratando de salvar su vida de amenazas de muerte, extorsiones y conflictos políticos.