LA SOMBRA EN CRECIMIENTO
Problema de salud público, el suicidio se ubicó como tercera causa principal de fallecimiento entre las personas de 15 a 29 años en México, al lado de los homicidios y los accidentes
México llega al Día Mundial de la Prevención del Suicidio con un aumento en este tipo de muerte, una campaña cuyo impacto podrá apreciarse en un par de años y limitadas contrataciones públicas para atender la salud mental, el ámbito en el que este fenómeno es ubicado por las asociaciones de especialistas.
Reconocido como problema de salud pública por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el suicidio se encuentra entre las causas por las que los mexicanos fallecen, al lado de padecimientos como los cardiacos, la diabetes mellitus, los tumores malignos, las enfermedades del hígado y la COVID-19. El mismo Instituto ha indicado que por cada suicidio consumado hay por lo menos 20 intentos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es la entidad que ha aportado el panorama estadístico para este flagelo cuya prevención se conmemora hoy bajo la organización de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sus datos más recientes indicaron que si en 2017, la tasa fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes (unas 6 mil 494 personas), para 2022, esa cifra fue de 6.3 (unas 8 mil 123 personas).
Aun con la alerta del crecimiento, se trata de un máximo histórico menor a la de algunos países que ha medido la OMS como Guyana, Corea del Sur y Sri Lanka que tienen tasas de 44.2, 28.9 y 28.8, cada uno. Hay naciones, según la misma organización, cuya tasa ni siquiera llega a 1 por ciento, entre las cuales están Siria con 0.4, Arabia Saudita con 0.4 y Líbano con 0.9.
En el panorama presentado por el INEGI la población de 15 a 24 años tiene al suicidio como tercera causa de defunción en México. Las otras, para este grupo, son el homicidio y los accidentes. Los números, en ese rango de edad, también van en aumento. En 2016 la tasa fue de 6.9 por cada 100 mil habitantes y en 2022 ese índice subió a 7.7.
Los menores de 10 a 14 años, también mostraron proclividad a la muerte autoinflingida. En su caso, la tasa pasó de 2 a 2.1 por cada 100 mil habitantes entre 2016 y 2022.
Esos son los datos más recientes sobre una de las consecuencias que según la OMS pueden tener algunas condiciones mentales como la depresión. El INEGI también lo plantea de esa forma. Su estudio demoscópico va acompañado de una encuesta sobre la satisfacción con la vida que se refiere al bienestar que las personas perciben con su vida en general.
El esfuerzo gubernamental para contrarrestar el fenómeno, el año pasado, según el Sexto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se basó en 14 campañas de prevención de las adicciones y promoción de la salud mental
14 campañas
de prevención de las adicciones y promoción de la salud mental en 2023
+1 millón de personas
alcanzadas por parte de la estrategia del Gobierno federal
+11 millones de pesos
costaron las campañas para atender este par de problemáticas
0 campañas referentes a la prevención del suicidio
El esfuerzo gubernamental para contrarrestar el fenómeno, el año pasado, según el Sexto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se basó en 14 campañas de prevención de las adicciones y promoción de la salud mental, lo cual tuvo un alcance de 1 millón 200 mil 800 personas.
Las campañas, realizadas entre noviembre y diciembre de 2023, estuvieron a cargo de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, creado por decreto el 29 de mayo de ese mismo año, como consta en el Diario Oficial de la Federación de ese día.
Una búsqueda de Reporte Índigo en los contratos de esa Comisión arrojó que esas campañas costaron poco más de 11 millones de pesos. También, mediante ese rastreo este diario encontró que el suicidio se difuminó entre los mensajes lanzados en el despliegue dado que se unió al combate de las adicciones. Tanto que en los títulos de los contratos de la campaña, la frase “prevención del suicidio” no aparece.
Las contrataciones públicas
Entre 2019 y 2024, en la mar de contratos públicos publicados en Compranet; es decir con los presupuestos aprobados por el Legislativo, hay sólo cuatro que llevan en su título la palabra “suicidio” o la frase “prevención del suicidio”. Aparte está la campaña de la Conasama.
Se trata del que firmó el Gobierno de Colima para elaborar impresos de material informativo para el Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (se imprimieron 110 mil folletos, 70 dípticos y 250 manuales, de los cuales, 50 fueron para prevención del suicidio).
De otro firmado el mismo año por los Estudios Churubusco Azteca S.A de C.V para realizar cuatro anuncios de televisión con animación para la Campaña Nacional para Prevenir las Adicciones y Promover los Servicios de Atención a la Salud Mental de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
Y una más también de los Estudios Churubusco Azteca S.A de C.V también para dos anuncios.
Ahora, la salud mental, el ámbito donde ubican las instancias públicas al suicidio, es un concepto que apenas lo usaron 13 entidades públicas entre 2013 y 2023. Los contratos en torno a esa área de la salud pública se firmaron para organizar seminarios y diplomados, edición de revistas, capacitaciones de funcionarios públicos o investigaciones.
El suicidio es como un fantasma acechante en México que recorre todo el mapa, sin distinción. Las tasas más altas están en Chihuahua, Yucatán y Aguascalientes, en tanto que las más bajas se reportan en Oaxaca, Veracruz y Guerrero, de acuerdo con el INEGI. Quienes más lo han cometido tenían entre 25 y 29 años.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es la entidad que ha aportado el panorama estadístico para este flagelo cuya prevención se conmemora hoy