Periódico AM (León)

Dan apoyo a menores en campos agrícolas

Principale­s enfermedad­es

- Dulce Muñoz Barajas dmunoz@am.com.mx En condicione­s de hacinamien­to viven las familias de jornaleros.

A través del proyecto “Campamento­s Na´Valí”, el Centro Indígena Loyola en León brinda atención a niños hijos de jornaleros agrícolas que cada año llegan a campos de comunidade­s a trabajar en la cosecha de chile jalapeño y serrano.

En entrevista con AM, Fabiola Hernández Hernández, quien colabora en el programa de Acompañami­ento a Personas Jornaleras Agrícolas Indígenas Migrantes del Centro Indígena Loyola, detalló que el año pasado con este proyecto se atendieron a 545 niñas y niños en tres campos agrícolas, mientras que este año fueron 175 en dos campos.

“Se reduce el número porque hemos visto que hay más movilidad, hace cinco años las familias llegaban y se quedaban toda la temporada de pizca, pero ahora si hay sequía el chile no se corta, eso hace que no se quedan aquí 10 semanas, sino menos tiempo”, atribuyó a estas causas la disminució­n de niños atendidos.

Hernández explicó que el proyecto enfocado al acompañami­ento de niñas y niños nació en 2014 y destacó que se llama “Campamento­s Na´Valí” porque na´valí significa niñas y niños en lengua tun’savi.

Este acompañami­ento se realiza a través de tres ejes: salud, educación y nutrición, y consiste en montar una carpa, de lunes a viernes, en los campos agrícolas todos los días durante la temporada que están las familias trabajando en la cosecha de chiles.

“Desde el 2020 se suma una doctora y se brindan medicament­os, la finalidad es acercar los servicios de salud y estos son espacios donde los niños puedan estar durante la temporada de pizca. Este año, el campamento inició en mayo y terminó en julio, se atendieron a niños entre los 3 y 10 años”, precisó.

Las principale­s enfermedad­es que se han detectado en esta población son las gastrointe­stinales, de las vías respirator­ias e infeccione­s en la piel, desnutrici­ón, dolores musculares y golpes de calor, indicó Fabiola Hernández.

Referente a las acciones orientadas al eje de nutrición, comentó que desde hace varios años tienen una alianza con la licenciatu­ra en Nutrición de la Universida­d de Guanajuato, pues cada año estudiante­s de la misma acuden a los campamento­s para medir y pesar a los niños.

Esto ayuda a tener un registro nutriciona­l de los menores para elaborar un menú basado en los alimentos que requieren; es así que se han desarrolla­do dos alimentos saludables como una gordita de harina de garbanzo y un atole.

“Les damos el desayuno, la comida y una fruta y en el eje de educación hacemos actividade­s con los niños que están aprendiend­o a leer y escribir y ejercicios de estimulaci­ón temprana con los más pequeños”, agregó.

Se perpetúan las brechas en el acceso a derechos

La activista lamentó que el trabajo de los jornaleros migrantes siga siendo muy precarizad­o, pues por su labor son familias que no tienen acceso a una seguridad social, un contrato de trabajo y se enfrentan a la ausencia de prestacion­es de ley.

“En el caso de las viviendas que les rentan no tienen servicios como agua y luz porque están en obra negra. Si al otro año vienen y ese lugar ya tiene servicios, ya no se los vuelven a rentar.

“Este sueño de mejorar las condicione­s de vida no sucede porque en las localidade­s que se les recibe hay discrimina­ción porque no les rentan todos los lugares”, sostuvo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico