No descansará hasta ver justicia
Kate del Castillo ha sido perseguida durante años por su encuentro con El Chapo, por lo que buscará que el Gobierno mexicano la desvincule del caso
Por la experiencia traumática que vivió tras haber sido “perseguida” por las autoridades mexicanas sin haber cometido ningún delito, Kate del Castillo no cederá y llegará “hasta donde tenga que llegar” para que se haga justicia reparadora en su caso.
La llamada “Reina del Sur” vivió un drama que supera la ficción. Tras su encuentro con Joaquín “El Chapo” Guzmán, en octubre de 2015, enfrentó una pesadilla que le causó angustia, frustración e impotencia ante la falta de resultados concretos en los procedimientos, juicios, recursos legales y denuncias interpuestas por sus abogados.
El capo de la droga fue recapturado el 8 de enero de 2016 y las autoridades mexicanas aseguraron que esto fue posible gracias a que entró en contacto con actores y productores con la intención de hacer una película de su vida, lo cual puso en peligro a Kate y a su familia.
“Ha imperado la consigna y la impunidad de quienes pusieron en riesgo mi vida y detonaron una persecución penal en mi contra a suerte de venganza política por ser crítica del gobierno y pretender realizar una labor periodística para la producción de una película basada en hechos reales sobre la vida de Joaquín Guzmán Loera, actividad lícita y derecho inviolable conforme a lo dispuesto por el artículo 2 de la Ley Federal de Cinematografía”, señaló Kate, en entrevista.
Del Castillo busca la reparación integral de daños que comprende medidas de satisfacción y garantías de no repetición, disculpa pública, sanción a las y los responsables y una indemnización por los daños ocasionados.
“Lo que más me ha afectado, aparte de todo lo legal y mi economía, fue no haber podido regresar a mi país, el sentirme que me hayan exiliado”, agregó.
Informó que son más de siete años de procesos jurídicos y de impunidad al pretender acceder a la reparación integral de daños por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).
La actriz, de 51 años, se reunió con sus abogados para revisar el caso, pues alegó que enfrenta procesos jurídicos prolongados que representan un profundo desgaste ocasionados por “un montaje (de la extinta Procuraduría General de la República) de la investigación seguida de manera prioritaria, si no es que exclusivamente en mi contra, iniciada formalmente el 14 de octubre de 2015”.
“Se vulneró mi derecho a una defensa adecuada, la presunción de inocencia y el debido proceso que constituyen el origen del caso, pues no bastando con esas violaciones durante el procedimiento de reclamación patrimonial del Estado, se han sumado la obstaculización de acceso efectivo a la justicia reparadora y la falta de derecho a la verdad”.
Vida en peligro
Kate del Castillo reveló que los señalamientos públicos de la ex procuradora Arely Gómez González, quien en 2016 dijo a medios que por ella habían recapturado a “El Chapo”, pusieron en peligro su vida y la de su familia.
“Airó ante los medios que había girado una orden de localización y presentación en mi contra atribuyéndome una calidad simulada de testigo mientras era investigada.
“Señaló irresponsablemente que había indicios de que había cometido delitos graves y de alto impacto social, como recibir recursos de procedencia ilícita del crimen organizado para financiar mis proyectos”, rememoró.
Permanece el estigma
La estrella con más de cuatro décadas de trayectoria en telenovelas, películas y series también se vio afectada a nivel profesional.
“Sometida a exposición pública sin haber cometido ningún delito, y darte cuenta que ello fue un montaje para desviar la atención sobre la fuga de Guzmán Loera de un penal de máxima seguridad, generando una estigmatización y percepción negativa sobre mi persona porque, al ser actriz, mi éxito profesional depende en gran medida de mi buena imagen, lo que impactó de manera negativa en mi trayectoria profesional y en mi proyecto de vida”, puntualizó.
Para buscar justicia, Kate ha requerido del respaldo legal de cinco abogados mexicanos y uno estadounidense, en diferentes momentos del caso.
“Mi defensa legal inició a principios del año 2016 y continuará, por lo que el costo legal por servicios profesionales ha impactado en mi economía por tratarse de gastos extraordinarios”, compartió.