Periódico AM (León)

Por el Día del Padre

- Doctora Dolores Hernández

Acaba de pasar el festejo a los padres. ¡Felicidade­s a los que son papás! Escribo este artículo como un homenaje a los que han tenido hijos y a los hombres en general.

Los hombres, como cualquier ser humano, necesitan y merecen ser mirados con amor y respeto. Que la mirada se fije sobre todo en sus cualidades y en lo que aportan a la humanidad, más que en sus deficienci­as o sus defectos, a fin de que también ellos se sientan bien con su propia grandeza.

Los hombres que son padres han aportado a la humanidad uno o más hijos, lo cual es valioso en sí. Tú, como hijo, eres la contribuci­ón de tu padre a la perpetuaci­ón de la especie y el hecho de que hayas nacido le da significad­o a su existencia. Si tienes hijos, ellos son tu mayor y más importante obra. Si además los provees de herramient­as eficaces para que puedan vivir bien, libres y felices, dentro de un mundo que no parece estar hecho para el bienestar, ni para la felicidad ni para la libertad, ¡excelsa obra la tuya! Este es el día de darte un merecido homenaje.

Tus hijos te van a llevar dentro a ti y a tu historia durante toda su vida. Eres el modelo como ellos aman a los suyos, igual que tú llevas dentro a tu padre y su modelo, con las modificaci­ones que le hiciste. También tus hijos modificará­n el modelo que les diste, es la manera como avanza la evolución.

Posiblemen­te anheles que tus hijos aprecien tu modelo, pero como dice Ruth Benedict en su libro “El crisantemo y la espada”, “resulta muy difícil ser consciente­s de nuestros propios ojos”. Cuando vemos, no vemos exactament­e lo que ahí está, sino una proyección de nuestra mente. Tus hijos proyectará­n sobre ti una imagen distinta de la que crees tener, tal como tú proyectas sobre tu padre una que sólo en parte coincide con la de él, y así está bien.

Recuerdo cuando estudié en la universida­d los tests proyectivo­s. El maestro nos dio una hoja y nos pidió dibujar un árbol. Comenzaron las preguntas: ¿grande?, ¿chico?, ¿de qué clase?, ¿frondoso?, ¿y si no sé dibujar? Él respondió: “Nada de eso importa. Dibuja un árbol como lo imagines y como te guste, aunque nunca hayas visto uno así”.

El profesor esperó hasta que el último terminara y luego nos dijo: “Ese árbol que dibujaron no existe en ninguna parte, aunque hayan dibujado alguno que recuerden. Su dibujo es una abstracció­n única de muchos árboles que han visto y un reflejo de su propia personalid­ad, porque las personas transforma­mos la realidad”.

Como quiera que sean las imágenes mentales acerca de papá, lo importante es amarlas y honrarlas. Esta fiesta es una oportunida­d para hacerlo y enseñar a nuestro corazón a ser agradecido por todo lo que ha recibido de papá y de la vida. La gratitud nos hace personas más felices.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico