Despiden a paramédico asesinado
Entre aplausos y buenos recuerdos, familiares y amigos del paramédico José Guadalupe Chagoya Rangel, le dieron el último adiós con una misa de cuerpo presente en el templo de San José Santiago, del barrio de Marfil.
A José Guadalupe le arrebataron la vida el fin de semana cuando fue baleado en el estacionamiento de la farmacia del ISSEG, en la glorieta Santa Fe.
Además de trabajar como paramédico en la Cruz Roja delegación Guanajuato, José Guadalupe también se dedicaba a la promoción turística de la ciudad.
Sus familiares recuerdan su altruismo desde niño, cuando juntaba juguetes para regalarlos el Día del Niño y el Día de los Santos Reyes.
Una unidad de la Cruz Roja, amigos, familiares, paramédicos y promotores turísticos, acompañaron el cuerpo de José Guadalupe en su último recorrido hasta la glorieta Santa Fe, donde le fue arrebatada la vida el fin de semana pasado.
Sus restos fueron depositados en el panteón La Luz.
José Guadalupe Chagoya apenas iba a cumplir tres meses como paramédico de la Cruz Roja de Guanajuato capital pero en poco tiempo, por su compromiso por servir, se ganó el reconocimiento de sus compañeros y así lo recordaron con una esquela.
José Guadalupe estaba casado y tenía tres hijos: dos mujeres de 13 y 7 años y Mateo
de 2 años.
“Era muy buen compañero, una persona muy entregada. El poco tiempo que estuvo aquí en el área trabajando conmigo, muy comprometida con su chamba”, afirmó Rafael Vargas, comandante de la Cruz Roja.
Se informó que la delegación de la Cruz Roja en Guanajuato está brindando apoyo a la familia para que pueda acceder al seguro de vida de José Guadalupe.
José Guadalupe no se encontraba en servicio cuando fue asesinado, ya que era su día de descanso.