Refresco vs. muertes por violencia criminal
Como se puede ver en la figura 27, en México, las enfermedades asociadas al consumo excesivo de azúcar son el factor más importante de pérdida de años de vida de México; incluso más importante que la totalidad de la violencia generada por el narcotráfico y otros eventos violentos.
En conjunto, los mexicanos perdemos 3.5 millones de años de vida saludables debido a la diabetes y 3.6 millones por enfermedades cardiovasculares. En conjunto, estas enfermedades hacen que los mexicanos pierdan tres veces más años de vida saludables que por la violencia.
Además, los años de vida saludables perdidos debido a la diabetes y a las enfermedades cardiovasculares han crecido de forma exponencial a través del tiempo. En 1990, la diabetes apenas causaba 21 % más pérdidas de años de vida saludable que la violencia, ahora causa 94 % más que ella. La diferencia entre violencia y enfermedades cardiovasculares también se ha ensanchado a través del tiempo.
Actualmente, la principal causa de muerte en México son las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. En México, cada 3 minutos muere una persona por enfermedades cardiovasculares y cada 5 minutos muere una persona por diabetes. Ambas enfermedades matan a 8.5 veces más personas que la violencia criminal. Hace 20 años la diabetes no era la segunda causa de muerte de México, era el cáncer.
No es normal la cantidad de personas que tienen diabetes en México. Con el 18 % de los adultos padeciendo diabetes, México sufre más de esta enfermedad que el 91 % de los países del mundo. En algunos municipios de Sonora, Oaxaca y Puebla, más del 26 % de la población tiene diabetes.
Para poner este dato en perspectiva, en el mundo no hay un solo país, salvo Pakistán, que tenga los niveles de diabetes que tienen esos municipios. Además, la población que sufre diabetes ha ido en aumento, y se espera que en un futuro la situación sea peor. Hace 17 años, solo el 14 % de la población tenía diabetes, para el 2045, se estima que el 20 % la tengan.
Y lo peor es que muchas de las personas más afectadas serán hogares de ingresos bajos porque, debido al pobre acceso al tratamiento médico, la probabilidad de morir por diabetes es del doble.