Un Ángel en peligro
Comienzan a cocinarse los nombres en la estufa del Clausura 2024 y para la Fiera ya existe un platillo cuyo sabor podría tornarse muy interesante. La contratación de Jorge Bava como domador puede traer consigo, de entrada, a un jugador del cual el timonel charrúa ya tiene sumo conocimiento.
Alan Medina se despidió del Liverpool uruguayo y aunque el Club León no ha hecho nada oficial, los medios de ese país ponen al medio ofensivo como una de las supuestas peticiones de Bava para venir a la ciudad zapatera.
Medina es un jugador que se desenvuelve por el sendero derecho, gusta del regate, de hacerse presente dentro del área, así como de definir de forma creativa en el terreno corto y con tiros de media distancia cuando se le presenta la oportunidad.
Medina jugó en el Liverpool de Uruguay en 152 partidos, anotó 27 goles y gozó de ocho títulos con el cuadro charrúa entre ligas y copas. Ya jugó en Libertadores y Sudamericana y también cuenta con capacidad para asistir al compañero en las jugadas de gol.
Las características de Medina suenan a algo muy parecido a lo que mostró Ángel Mena en su llegada al León.
Por lo que vemos, al Ángel del Gol le llegaría una muy buena competencia.
En sus óptimos y en sus malos momentos, Mena siempre contó con el respaldo de los técnicos en el cubil esmeralda. Ambriz, Holan, Paiva y Larcamón nunca lo vieron con ojos de suplente a pesar de que en su selección Mena ya no fue constante en el cuadro titular.
El legado del ecuatoriano en el León es para resaltar: un título de Liga, uno de la Concacaf, uno en la Leagues Cup, un título de goleo y más de 70 goles. Sin embargo, está claro que Mena tendrá mucho por hacer para resistir y superar la preferencia de Bava por Medina, así mismo la del juez tiempo, que es sincero y letal con cualquier futbolista.
A sus 35 años y por lo que hizo y no hizo en los últimos torneos, la curva futbolística de Mena ya viene en descenso. Con 10 años menos y en su primera experiencia en el extranjero, Medina vendrá a comerse el mundo.
No hay duda en afirmar que la competencia interna es positiva para un equipo y para el jugador mismo. Todo apunta a que Mena tendrá una con mucha garra de por medio y ya que estamos hablando de pugnas por la titularidad, también sería bueno tener una guerra por el puesto en la lateral izquierda y a mínimo dos que peleen por estar como volante estelar en esa banda.
La sombra de un nombre nuevo siempre generará cosquillas en los futbolistas, pues a todos se les llega la hora, la de tomar un segundo aire o la de dejar que otros porten la playera del protagonista.