¡Un hito en la historia local!
Para su construcción fue necesario quitar el templo de La Compañía y casas de la Colón
Este mes se cumplieron 60 años de la inauguración del bulevar López Mateos, para cuya construcción se requirió demoler el templo de La Compañía, así como decenas de casas que integraban la extinta calle Colón.
Una vialidad que fue parte del ‘Proyecto Guanajuato’, impulsado por el entonces gobernador Juan José Torres Landa para la modernización de las principales ciudades del estado.
FUE ENTRE PROTESTAS
La obra comenzó en 1963, pero antes fue necesario reubicar a los vecinos de la calle Colón; y no todos estuvieron de acuerdo.
“Hubo muchas protestas, y más porque iban a tirar el templo; antes había muchos baldíos y campos de cultivo por esta zona… pero cuando corrieron a esa gente, (ellos) empezaron a comprar terrenos en los barrios aledaños”, contó Andrés Badillo Hernández, que tenía 10 años cuando se inauguró el bulevar.
A sus casi 70 años, Andrés todavía recuerda lo impresionado que estaba cuando su padre lo llevó junto con sus hermanos a ver la demolición de casas, y la construcción de la vialidad.
“Me llamaban mucho la atención las máquinas, fue un espectáculo para la ciudad; también supimos que en algunas casas cuando las tumbaron salieron monedas de las paredes, y muchos trabajadores se las quedaron. Al final quedó muy bonito, nunca habíamos visto una calle tan alumbrada, en las orillas había pasto y no había camellón”.
NOS CAMBIÓ LA HISTORIA
Rafael Soldara Luna, historiador y coordinador del Museo de Celaya Historia Regional, asegura que fue un hito, pero tuvo un costo cultural importante.
“No se pudo salvar el templo que hicieron los jesuitas en el Siglo XVIII, aunque su contenido fue integrado en diferentes iglesias; con las demoliciones se fue un sentido identitario, patrimonial, de paisaje urbano y de tradición, que fue muy criticado en su época: hubo mucho malestar, pero de alguna manera el proyecto se impuso para darle cara al desarrollo de Celaya”, comenta.
A la inauguración del López
Mateos le siguió el crecimiento industrial y comercial de la ciudad, con la llegada de grandes empresas que se instalaron en esta importante vialidad:
“Fue un detonador muy importante, un parteaguas para el desarrollo, y generó una inversión económica muy importante: todo mundo quería tener un espacio en el bulevar; en el siglo XX va a ser la gran obra pública con impacto en la ciudad y cobra un sentido histórico, porque trastoca la vida cotidiana y la manera de percibir a la ciudad”.