CERCA DE LA PERFECCIÓN
GABY AGÚNDEZ Y ALE OROZCO FINALIZARON EN EL QUINTO LUGAR DE CLAVADOS SINCRONIZADOS DESDE PLATAFORMA 10M
París.- Alguien dijo alguna vez que todo clavado es perfecto, hasta que se ejecuta. La lista de requisitos se va palomeando o tachando, según sea el caso. Las mexicanas Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco debían acercarse lo más que pudieran a esa exquisitez utópica para subir al podio en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero no pudo ser, al culminar el en quinto lugar de clavados sincronizados desde plataforma 10 metros.
Fue una competencia parejísima, eso sí, la que se vivió en el Aquatic Centre. La espectacular plataforma fungió de trono de las ocho mejores parejas del mundo. Las mexicanas llegaron como una de las favoritas, junto a China y Gran Bretaña.
Ale y Gaby, impulsadas por la medalla de bronce obtenida en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, buscaron la consistencia que les permitiera mantenerse en la pelea y cerrarlo todo con la experiencia. El juego mental que supone una competencia de este tipo exige tener nervios de acero, sobre todo cuando las rondas avanzan y lo que antes era una suposición de pronto es una certeza.
Cuando Ale y Gaby llegaron al cuarto clavado, el panorama anunciaba una eventual medalla. Las británicas habían fallado y México logró darle la vuelta al impulso canadiense. La historia exigía no fallar, es decir, mantener lo más posible la perfección del salto. Pero la consciencia de estar en el podio es la que marca los momentos clave. Las mexicanas se pararon en la plataforma visiblemente concentradas, repasaron el clavado y saltaron al vacío. Las vueltas frenéticas apuraron la caída, Ale no pudo frenar las piernas y la entrada no fue limpia. Los jueces penalizaron la ejecución y las calificaciones sacaron a las mexicanas de la pelea.
Las mexicanas pasaron de tener el podio en sus manos a depender de los errores de alguien más. La quinta ronda no ofreció fallos, al contrario, las clavadistas superaron el umbral de la presión y ejecutaron con limpieza. México cerró bien la competición, pero no le alcanzó.
Comenzaron con un reverso que las colocó en quinta posición. Con el salto hacia atrás que ejecutaron en segundo lugar, ganaron un puesto. Fue el siguiente, un triple mortal y medio hacia delante que subió la dificultad y la nota, el que las puso en zona de podio, detrás de China y Gran Bretaña.
El cuarto salto, un interior con triple mortal y medio, las bajó dos posiciones y tuvieron que jugarse la medalla en el quinto intento, de espaldas con doble mortal y medio con tirabuzón y medio.
Fue su salto mejor puntuado, pero sólo les alcanzó para finalizar con 297.66 puntos, en el quinto puesto, por debajo de las canadienses Caeli Mckay y Kate Miller, que lograron 299.22 puntos.
El oro fue para China, gracias a las campeonas del mundo Yuxi Chen y Hongchan Quan, con 359.10 puntos.
Corea del Norte, con Jin Mi Jo y Mi Rae Kim, le siguió en el podio, con 315.90 puntos, gracias a su remontada en los tres últimos intentos; mientras que las británicas Andrea Spendolini y Lois Toulson se colgaron el bronce, con 304.38 puntos.