Complemento perfecto
LOS CLAVADISTAS REALIZARON UN ENTRENAMIENTO ABIERTO PREVIO A PARÍS 2024
Apoco menos de dos semanas para el arranque de los Juegos Olímpicos de París 2024, los clavadistas mexicanos Randal Willars y Kevin Berlín realizaron ayer por la mañana un entrenamiento frente a los medios de comunicación en la fosa de clavados del Centro Deportivo Chapultepec.
Los deportistas están a tan solo unos días de viajar a la capital francesa para hacerle frente a la justa veraniega, por lo que viven con intensidad la última etapa de su preparación.
“Estamos a unos días de poder ir a unos Juegos Olímpicos y pues felices, contentos, sabiendo que no queda ya nada para poder estar en esa alberca olímpica, poder dar lo mejor de nosotros y poder conseguir esa medalla que tanto le hemos soñado”, manifestó Kevin Berlín, quien se prepara para vivir sus segundos Juegos Olímpicos en su trayectoria.
Junto a él siempre está su inseparable compañero y amigo Randal Willars, a quien conoce desde hace muchos años.
Así como Kevin, Randal también vive con emoción la víspera de lo que será su debut olímpico.
“Es un sueño desde pequeño el ir a unos Juegos Olímpicos, ahora por fin lo puedo concretar. Ahora ya los últimos días de entrenamiento son cruciales, pero la verdad es que nos hemos sentido bastante bien. Confiamos en toda la preparación que hemos hecho y ahora sí que sólo queda alistarnos estos últimos días para poder vivir la experiencia, para disfrutarlo, para representar a México y para poder cumplir el gran sueño”, dijo.
La buena dinámica que tienen es la misma arriba o abajo de la plataforma. Ambos clavadistas comenzaron el entrenamiento haciendo algunos ejercicios de calentamiento para posteriormente entrar al agua. Los saltos fueron progresivos, es decir, desde el trampolín de un metro hasta la plataforma de 10 metros.
El ritmo fue relajado, aunque eso no implicó que no estuvieran concentrados antes de cada salto. El rostro serio reflejaba parte de la rutina que repiten una y otra vez en Nuevo León, el lugar donde entrenan habitualmente, bajo las órdenes del entrenador chino Shi Qing Yang, mejor conocido como Epifanio.
Poco a poco, ante la expectativa de los presentes, Kevin y Randal fueron subiendo la altura. Del trampolín de un metro pasaron al de tres, a la plataforma de cinco, de siete metros, hasta llegar a los 10. El único que probó en esa altura fue Kevin, con clavados simples, parte de los obligatorios a la hora de las competencias.
El momento esperado fue cuando ambos clavadistas se ubicaron en la plataforma de 5 metros y probaron un sincronizado, la prueba en la que son favoritos para subir al podio en París 2024. Randal y Kevin
Aunque nos conocemos prácticamente de toda nuestra vida como clavadistas y fuimos la primera pareja de sincronizados a los 14 años, no habíamos tenido esta oportunidad de ser sincronizados a nivel mundial”
RANDAL WILLARS
CLAVADISTA
tomaron posición, chocaron el puño como suelen hacerlo y saltaron, perfectamente sincronizados.
¿CÓMO SE COMPLEMENTAN KEVIN BERLÍN Y RANDAL WILLARS ?
Kevin y Randal tienen relativamente poco tiempo trabajando juntos; ambos decidieron intentarlo para este ciclo y los resultados han sido favorables.
Entre sus principales logros está el bronce que cosecharon en el Campeonato Mundial de Fukuoka, el cual les dio la plaza olímpica, además del oro en los Juegos
Panamericanos de Santiago 2023.
Ambos deportistas explicaron la manera en la que se complementan dentro y fuera de la alberca. “Hablando deportivamente tenemos personalidades diferentes Kevin y yo, muchas veces yo suelo estar un poco más tenso y más controlador en todos los sentidos y Kevin es mucho más suelto. Él suele darme esa tranquilidad que me hace falta en muchas ocasiones. Podemos tener un mal entrenamiento y yo suelo engancharme un poco más y Kevin es el que me dice ‘no, tranquilo, va a salir, todo va a salir’, y al final me motiva, también me da esa confianza. Si Kevin dice que va a salir, es porque va a salir al final de cuentas”, dijo.
Kevin piensa de manera parecida. “Los dos somos un poco diferentes, yo soy un poco más relajado, suelo ir fluyendo y dejar que todo disfrute el momento. Lo que he aprendido de él es que a veces no sale un clavado, pero es aferrarte, hay que seguir luchando, hay que seguir insistiendo. Como bien lo dice, a veces a uno le toca cargar más, al otro ayudarlo un poco más, al final somos un equipo y también el entrenador que siempre está con nosotros, que nos está apoyando en todo momento en esta preparación”, cerró.