Dominio absoluto
BOSTON COSECHÓ EL ÉXITO QUE TRABAJARON DESDE EL 2013 CON LA LLEGADA DE BRAD STEVENS
El título número 18 de los Celtics estuvo lejos de ser una casualidad. La histórica franquicia de Boston llevaba años en busca de una nueva gloria en la NBA, y la trabajaron con grandes jugadas desde la gerencia.
Del 2013 al 2021, Brad Stevens ocupó el puesto como entrenador en jefe. Agarró al equipo en la época post Paul Pierce y lo fue conjuntando por medio de dos selecciones claves en el Draft.
En 2017, seleccionaron con el pick #3 a Jayson Tatum proveniente de la Universidad de Duke; un año antes habían apostado por Jaylen Brown también con el pick #3 del sorteo colegial.
En Tatum y Brown depositaron sus esperanzas de éxito. Pero no fue un camino fácil. Se estrellaron en varias ocasiones frente a los Cavaliers de Lebron James. Juntos, disputaron cinco finales de la Conferencia Este, perdieron tres y solamente avanzaron a la serie por el campeonato en 2022, cuando fueron superados por los Golden State Warriors.
Una vez más el título los esquivaba. Stevens dejó su puesto como coach de los Celtics,
pero la organización lo respaldó al otorgarle el puesto como Gerente General. Sabía los movimientos que tenía que hacer para terminar la obra.
Primero apostó por Ime Udoka como entrenador, pero un escándalo extra cancha lo retiró del puesto. Stevens no tuvo problemas en darle la responsabilidad a Joe Mazzulla, el asistente.
Y el resultado le dio la razón. Boston es campeón de la NBA y gran parte de su éxito se debe al trabajo que ha hecho Brad Stevens en más de una década en la franquicia.
EL PUNTO DE INFLEXIÓN
Una vez que terminó la temporada 20222023, en Boston tomaron decisiones extremas, cuestionadas por sus propios aficionados pero que el tiempo les dio la razón.
Cuando los rumores apuntaban a que la combinación entre Jaylen Brown y Jayson Tatum llegaría a su fin, en busca de otra súper estrella que les pudiera dar el Larry O’brien, el Gerente General decidió echar por la borda esos rumores e hizo de Brown el mejor pagado en la historia de la NBA.
La otra gran decisión pasó por la marcha de Marcus Smart. No había jugador más identificado con los Celtics que Smart, un basquetbolista que pasó nueve temporadas en Boston. Era el ídolo y una pieza importante, incluso ganó el premio al Jugador Defensivo de la liga.
Pero ese fue el precio que tuvieron que pagar para hacerse de los servicios del letón Kristaps Porzingis, un hombre bastante fuerte en la pintura. También se fue Grant Williams, otro elemento importante en la rotación de Mazzulla.
Aunque el verdadero golpe importante lo encontraron sin buscarlo. Cuando Milwaukee contrató a Damian Lillard, se puso en el aire la posibilidad de contratar a Jrue Holiday, uno de los mejores armadores del mundo. Holiday sabía que no tendría más opciones de levantar su segundo título que en Boston y se unió a un equipo que lucía armado para el campeonato.
Esa fue la jugada maestra de Brad Stevens en la franquicia.
UN AÑO DE UN DOMINIO ABRUMADOR
Ni en la fase regular ni en la postemporada, hubo un equipo que le hiciera frente a los actuales monarcas.
Muy rápido se afianzaron como el mejor equipo de la NBA. Terminaron la temporada 2023-2024 con marca de 64 triunfos y 18 derrotas. No estuvieron cerca del récord histórico de los Warriors (73-9), pero le sacaron más de 10 triunfos a su escolta en la Conferencia Este.
Los Knicks fueron segundos con marca de 50-32; Thunder fue el mejor equipo del Oeste con registro de 57-25.
De paso fueron el mejor local de la liga con 37 triunfos y apenas cuatro derrotas, pero también fueron el mejor visitante con 27 victorias y 14 descalabros.
También tuvieron la mejor diferencial de puntos con +11.4.
En playoffs el dominio fue similar. Ninguno de sus oponentes fue capaz de llevarlos a más de cinco juegos. En primera ronda de deshicieron del Miami Heat por 4-1, mismo marcador que consiguieron en las semifinales de Conferencia contra los Cleveland Cavaliers. La final del sector incluso fue más cómoda al barrer (4-0) a los Indiana Pacers. Por último, se encargaron por 4-1 de los Dallas Mavericks en las NBA Finals 2024.