Transformando el futuro: la UNAM en mi camino
Ana Emilia Felker explora en su libro el racismo y la vida en la frontera de los migrantes que buscan el sueño americano
(Alamadía) es una novela de Ana Emilia Felker que no sólo atraviesa el Río Bravo y explora la vida de la frontera de Estados Unidos y México entre garitas, violencia y el sueño americano, sino que traspasa el género novela pues toma de la crónica, el ensayo y el diario personal para pensar la identidad, cuestionar el racismo y hacer una crítica al supremacismo y el sueño de la blanquitud.
Ella se preguntaba ¿cuánto cuesta el sueño americano?, ¿qué define la blanquitud?, ¿cómo hablar de los tiroteos masivos respetando la dignidad de las víctimas? Esas preguntas las fue respondiendo a través de testimonios de migrantes latinos y de su propia historia familiar, ser nieta de un ciudadano estadounidense, y ser parte de una familia que siempre ha tenido la ciudadanía americana como una tabla de salvación pues ante una situación difícil en México, se van a EU.
“Mi abuelo es americano, siempre hubo como esta facilidad de irse para allá, sobre todo en situaciones de vulnerabilidad, pero para los migrantes puede ser una salida de emergencia engañosa, promete una nueva vida, pero también implica un gran nivel de desarraigo y de pérdida de lo que uno era antes”, señala Ana Emilia.
Ingresé a la Escuela Nacional Preparatoria número 5 en el verano de 1997. Empecé como becario en los Laboratorios de Cómputo de Fundación UNAM. Era de los pocos estudiantes que poseían conocimientos avanzados en computación, lo que me valió la postulación por la encargada de dichos espacios. De no haber sido por el apoyo de Fundación UNAM, es probable que hubiera tenido que emplearme en algo que hubiese modificado lo que ahora soy.
La Prepa 5 cambió completamente mi entendimiento del mundo. Crecí bajo una perspectiva social y educativa al servicio del pueblo. Mi ingreso a la Facultad de Ingeniería ya estaba encaminado a lo que quería hacer: deseaba inscribirme en el módulo de Potencia Eléctrica. Conocí al ingeniero Jacinto Viqueira Landa y, con él, a decenas de grandes profesores.
Me lancé a la Brigada Multidisciplinaria de Apoyo a las Comunidades de México. Recibí la Medalla al Mérito al Servicio Social Gustavo Baz Prada al hacer mi Servicio Social alfabetizando en la Montaña Alta de Guerrero como parte del programa La UNAM en tu Comunidad. Aproveché la estancia para realizar investigaciones del patrón social de uso energético de comunidades nahuas y na savi, que fueron plasmadas en mi tesis
La narradora, que vivió en Houston para estudiar un doctorado en Letras, asegura que
nació de querer investigar el tiroteo que ocurrió en 2019 en El Paso, cuando un supremacista blanco apuntó directamente a la comunidad latina en medio de un contexto en el que Trump tenía el discurso de la invasión de los hispanos a EU y estaban las caravanas masivas de Centroamérica. “Mientras investigaba tenía que dar cuenta de desde donde yo estaba escribiendo. Me preocupaba parecer lo que no era, apropiarme de la voz de los inmigrantes cuando tampoco es mi experiencia. Intenté dar cuenta de cuál era más o menos mi relación afectiva familiar con el fenómeno la migración”.
Cuenta que hizo “entrevistas a diferentes personas que contaban diferentes aspectos del problema del racismo en EU, pero también el tema de la blanquitud y cómo se vive me interesaba mucho en ese clima de polarización que le llaman en EU la guerra de culturas entre republicanos y demócratas, cómo se puede establecer un diálogo con gente que sientes que representa exactamente lo opuesto a ti... cómo a veces las pasiones están tan exaltadas que no hay posibilidad de diálogo”.
Su planteamiento fue aterrizar estos temas más amplios en situaciones cotidianas. “De pronto eso que parecen convicciones racistas
y concreté la meta que me propuse al decidir estudiar Ingeniería: desarrollé una propuesta de estufa eficiente de leña para contribuir con la mejora de la calidad de vida de las personas que utilizan dicho combustible y cuya apropiación está muy ligada a patrones culturales culinarios, no solamente a la pobreza de la región. Mi proyecto fue la Estufa Xalpaneca y, durante un tiempo, se convirtió en una tecnología muy divulgada y apropiada en dicha zona.
Regresé a la UNAM en 2013 para formarme en el Sistema Innova UNAM y fundé una empresa social para difundir tecnologías para comunidades de alta marginación y rezago de México desde la perspectiva de la y la eficiencia energética, luchando contra el paradigma de la
que indica que son los más pobres quienes acceden a los peores combustibles, lo que extirpa de manera importante la relación cultural asociada al uso de combustibles y tecnología. Este paradigma explica el fracaso de cientos de
es publicado por Alamadía. Es una novela, pero toma elementos de la crónica, el ensayo y el diario personal.
son muy circunstanciales y son los políticos los que capitalizan esas animadversiones o las exaltan. Fui armando un mosaico de diferentes experiencias que dan cuenta de un momento en EU donde se está discutiendo la guerra de las culturas o las identidades”, pero quiso hacerlo emulando de fotógrafo Robert Frank, quien recorrió todo el país para tomar los diferentes rostros de EU durante la depresión y ver que los americanos son muchos tipos de personas, pero que todos están atravesados por las mismas opresiones.
“Creo que para mucha gente ya es muy evidente que no hay tal sueño americano, pero mucha gente sigue arriesgando su vida por esa idea o viviendo su vida igual desde sus países, desde Latinoamérica, con esa idea. Creo que el sueño americano también es el sueño de la blanquitud y que creo que se puede extrapolar a programas sociales que han visto en la sustitución tecnológica el único camino para acabar con lo que llaman
En el Senado de la República en 2015 fui parte de un cuerpo de asesores. Mis conocimientos en política energética me colocaron como una voz autorizada en los debates en materia energética de aquellos años. Después me incorporé a la Secretaría de Energía en diciembre de 2018, donde logré alcanzar el cargo de director general de Energías Limpias el 16 de febrero de 2021.
A la Comisión Reguladora de Energía ingresé el 29 de marzo de 2023, a propuesta del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, después de comparecer en el Senado para ser ratificado como comisionado de la CRE, encargo que desempeño hasta el día de hoy.
Me encuentro aquí gracias a mi enorme capacidad de decir “no”, de ofrecer alternativas, de construir horizontes y nuevos paradigmas que disputen la hegemonía de lo establecido, dando paso a lo que puede ser. Hoy soy parte de quienes contribuyen a Fundación UNAM para seguir impulsando a las nuevas generaciones y erigiendo otro futuro posible. • cualquier país. Hay toda una presión de blanquearnos, sin importar el color de la piel, como acceder a un estilo de vida que tiene que ver con el consumo, el éxito, el mérito, la explotación de la naturaleza; con mostrarnos ante los demás como más productivos y más exitosos. Lo mismo pasa ahora que hablan del sueño mexicano, es un poco como acceder a la riqueza en el país; intento hacer una crítica a ese a este modelo de vida”, afirma.
Matar ese deseo de querer acceder
Pantano
ese estilo de vida y buscar otras formas de existencia menos dañina es la exploración que atraviesa el libro, dice Felker, quien asegura que al recopilar las historias ella se planteaba su propia blanquitud. “Hay que reconocer nuestro propio privilegio y lugar de enunciación, pero también hacia dónde queremos ir, si queremos acceder cada vez a un mayor blanqueamiento o intentar renunciar a esos ideales e intentar ir hacia otro lado”, concluye. •
Desarrollé una propuesta de estufa eficiente de leña para contribuir con la mejora de la calidad de vida de las personas que utilizan dicho combustible