Reformas al Poder Judicial y Montesquieu
En varios sectores de la población se aborda el tema de la iniciativa de reforma al Poder Judicial presentada por el Presidente de la República. Deliberar en foros es el principal escenario en que nos encontramos. Voces a favor de las reformas y otras en contra. Se habla de un retroceso histórico, de una venganza contra la ministra Norma Piña. Quienes la defienden la consideran progresista, que permitirá la verdadera impartición de justicia.
Dicha iniciativa propone modificaciones relacionadas con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que son: reducir el número de integrantes para pasar de 11 a 9 integrantes; recortar el periodo de su encargo de 15 a 12 años; eliminar la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros, y que sus remuneraciones se ajusten al tope máximo establecido para el presidente.
Pero definitivamente el punto principal y que ha provocado polémica y confrontaciones entre los partidos políticos es que los ministros, magistrados y jueces sean elegidos por voto directo, pues actualmente son designados
Veamos. ¿Qué es el Poder Judicial? Es el órgano encargado de resolver conflictos entre las personas y entre los órganos del poder público, así como de proteger los Derechos Humanos establecidos en la Constitución Federal y los tratados internacionales, además de los derechos político-electorales de las personas.
Está conformado por la Suprema Corte de Justicia (SCJN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los Tribunales de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.
Vale la pena que los involucrados en el tema, recuerden que existió un jurista y filósofo de origen francés, considerado
uno de los ideólogos fundamentales de la Ilustración. Su obra “El Espíritu de las Leyes” (1748) es considerada una pieza capital acerca de los principios del Estado de Derecho moderno. Su nombre fue Charles-louis de Secondat, conocido en el mundo como Montesquieu.
Visitó un gran número de países, incluyendo Alemania, Italia y Austria y vivió durante dos años en Gran Bretaña. De este último país y su forma de gobierno, una monarquía (poder ejecutivo) donde existen cámaras de representación para la aristocracia y el pueblo (el poder legislativo, encarnado en la Cámara de los Lores y la de los Comunes) se basará para proponer la división de poderes.
A su regreso escribió su obra principal, “El espíritu de las leyes” (1748), que resultó un “best seller” y que a la fecha es un documento de consulta para políticos y juristas.. Las ideas de Montesquieu rompieron con todo.
Montesquieu propuso una nueva división de poderes del Estado. Concretamente en tres partes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Tres poderes separados en tres ramas independientes y en tres áreas de responsabilidad distintas. Tres poderes en el que ninguno mandara sobre el resto. En un sistema de pesos y contrapesos.
Esperemos que se valoren aquellos elementos que verdaderamente incidan en la real administración e impartición de justicia.