Fisuras y figuras ponen en riesgo la conservación del poder
Muy aparte los riesgos a la elección estatal por las reducciones presupuestarias, para la cuarta transformación y la nueva gobernanza hay otros riesgos que ponen en peligro la conservación del poder en la Legislatura y los Ayuntamientos, una tendencia que puede marcar la ruta hacia el 2027 de la elección gubernamental, la sucesión de David Monreal Ávila, como así les sucedió en la elección intermedia como ésta, a los ex gobernadores Amalia García Medina y Alejandro Tello Cristerna, errores de los que no se aprende e insisten en cometerlos a través de pésima selección de candidatos, hasta por caprichos y compromisos bien pagados como inmerecidas compensaciones.
Haber decepcionado en la función legislativa y fallado en la función gubernamental en las secretarías o responsabilidades que les fueron encomendadas, constituyen factores negativos que van a repercutir en frágiles respaldos ciudadanos o en claros rechazos sobre los reeleccionistas o nuevos pero añejados aspirantes, porque sin ser catastrofistas ahora, la crítica social y los cuestionamientos a su desempeño los ha perseguido durante éstos casi tres años de ejercicio legislativo o de gobierno, habiendo generado innegable desprestigio, por un lado en la Legislatura de la Vergüenza y por otro lado, en el deterioro de la imagen de gobierno estatal y municipales.
Hay que contemplar que en el actual proceso electoral, mientras en el ámbito federal Morena y sus aliados del PT y Verde Ecologista están a la ofensiva, como así lo demuestran las vigorosas campañas de Saúl Monreal Ávila, Verónica Díaz Robles, Alfredo Femat Bañuelos y Julia Olguín Serna; en el escenario local no se puede asegurar lo mismo por los perfiles grisáceos que desde ayer arrancaron campañas electorales en distritos y municipios, y claro que nos podemos equivocar, pero desde la opinión pública y entre la clase política, apuntan a posibles fracasos con derrota electoral.
DEFICIENCIAS O ERRORES
En política electoral éstas deficiencias o errores de selección son más visibles por la torpeza de algunos funcionarios que no funcionaron o por la mediocridad de candidatos que buscan repetir o que emprenden retos sin experiencia ni méritos, supuestos en los que están personajes como Violeta Cerrillo Ortiz, Susana Barragán Espinoza, José Luis González Orozco, Maribel Villalpando, Lýndiana Bugarín Cortés, Jesús Padilla Estrada, Oscar Novella Macías, Nieves Medellín y Rubén Flores, que por las dudas que han levantado al seno de su partido y entre la sociedad, no garantizan fortalecimiento al corredor electoral de Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital y Guadalupe, los que tendrán que confiar en el estirón que les den los candidatos al Senado y las Diputaciones federales.
El que las decisiones se impongan desde arriba cueste lo que cueste, efectivamente, tiene sus costos políticos que pueden ser elevados, porque se demuestra que el viejo esquema político del dedazo, ya es inoperante y significa que siguen montados en su macho, con el desconocimiento de valiosos militantes y dirigentes que por su apasionado trabajo partidista o en el servicio público, han logrado construir representación social y liderazgo político, ahora menospreciados para esta batalla electoral que exige de los mejores cuadros y de las más notables figuras para que se continúe en la ruta de las transformaciones y que no haya retrocesos.