Don Miguel, de los mejores vvtaqueros de Río Grande
A la taquería La Guadalupana llegan visitantes de Juan Aldama, Miguel Auza, Nieves y Sombrerete
Los 34 años se dicen fáciles, pero para Miguen Ángel Hernández, han sido de gran sacrificio al mantenerse como el mejor taquero en Río Grande. Don Miguel, originario Arandas, Jalisco, a muy corta edad decidió emigrar de su tierra natal, con la única idea de satisfacer el paladar de ciudadanos de otras entidades.
Efectivamente fue así, ya que desde hace 34 años se instaló en el centro de Río Grande, para que la ciudadanía degustara la especialidad de la casa, los tacos de cabeza, pastor y bistec.
Llegó a Río Grande en abril de 1990, cuando decidió instalar su taquería de nombre La Guadalupana, en honor a la Virgen Morena.
Hizo que sus tacos fueran integrados en la comida tradicional de la ciudad, como la birria, las gordas de horno, el pan ranchero y las tradicionales gorditas de comal.
Aportó el alimento ideal para el paladar de los riograndenses, los tacos de pastor, cabeza y bistec, así como la tradicional salsa picosa de chile habanero con cacahuate, para los crudos.
En el correr de los años, la taquería ha sido de los lugares icónicos del lugar, ya que desde los municipios de Juan Aldama, Miguel Auza, Nieves y Sombrerete, llegan visitantes para degustar los famosos tacos de don Miguel.
Don Miguel cuenta que “es una de las profesiones más arraigadas en la cultura de la comida en México. Cada taco tiene sus encantos, como cada taquero tiene sus talentos, la manera de agarrar el cuchillo, de lanzar la piña desde lo alto del trompo como si hicieran malabares, de cortar la carne, de memorizar órdenes para quince personas o más, hambrientas después de una fiesta”.
La taquería La Guadalupana no solamente ofrece tacos, también da servicio de desayunos y comidas, así como el tradicional menudo para aquellos enfiestados de un día anterior, que llegan a curarse la resaca, acompañados de una cerveza bien fría.
“Tras estos 34 años de servicio, se tienen muchas historias, muchas anécdotas que contar y no contar, porque el taquero también es considerado un confesor de mucha gente que llega y cuenta sus penas”, finalizó.
La taquería La Guadalupana no solamente ofrece tacos, también da servicio de desayunos y comidas, así como el tradicional menudo.
TAQUERO “Cada taco tiene sus encantos, como cada taquero tiene sus talentos”