Cientos participan en “Quema de Judas”
Jinetes y miles de personas a pie se dieron cita para presenciar esta tradición dentro de las actividades de la Semana Santa
Cientos de cabalgantes de diferentes localidades se dieron cita en la tradicional quema de judas que se realizó en el centro histórico de Guadalupe y en donde miles de personas se dieron cita para presenciar esta actividad.
La quema de Judas es una tradición que representa el triunfo del bien sobre el mal y que inició en la época de la Colonia, ya que fue traída por los españoles para evangelizar a los indígenas y que recuerda el pasaje bíblico de la traición de Judas Iscariote a Jesucristo.
Inicialmente las figuras que se llenan de pólvora eran representadas por la figura del diablo, que luego se convirtió en personajes populares y políticos que son quemados ante los ojos de los asistentes.
Por ello, Integrantes de diferentes asociaciones charras de localidades como La Luz, Casa Blanca, Tacoaleche, San Ignacio y Zóquite, entre otras, participaron en el recorrido que se realizó por las principales calles de Guadalupe y que culminó con un baile.
El contingente encabezado por música de banda realizó el recorrido para luego dar lugar a la tradicional quema de judas en la que los personajes, principalmente de la política que se encontraban colgados eran encendidos y luego arrastrados por los grupos de charros por la Avenida Colegio Militar.
Asimismo, al ritmo de banda, la actividad concluyó con un baile por el centro de Guadalupe, en donde hicieron acto de presencia políticos, comerciantes e integrantes de la sociedad civil de esta demarcación.
La tradición del Sábado de Gloria del Pueblo Mágico de Guadalupe es organizada por comerciantes del centro del municipio desde hace 20 años y se realiza año con año, a excepción de la temporada de pandemia en que fueron suspendidos los actos multitudinarios.
La quema de Judas es una de las tradiciones más importantes en México durante la última semana de Cuaresma y data del Siglo XIV, que llegó a este país con los españoles en el Siglo XVI. En la Vieja España el ritual representaba la purificación del espíritu.