El Sol de Zacatecas

Exhorta el obispo a la responsabi­lidad social

Sigifredo Noriega subrayó que la participac­ión en la construcci­ón del bien común exige compromiso­s

- RAFAEL DE SANTIAGO

Este primer día de Sol sobre Zacatecas, tienen que ser otro y nuevo, con otra mejor y vigorosa transforma­ción, el estado ni sus municipios ya no deben caer en esa patraña discursiva de "más de lo mismo" porque lo que se atisba que viene es eso, "más de lo mismo" y con los mismos, no hay ruta ni tendencia hacia una nueva clase política, los y las que lo intentan son excluidos, desplazado­s o atorados con saña perversa, lo único que cambia es el estilo, las formas que no son fondo y la gente espera con ansia y pasión contenida, que la Mhoni Vidente falle en su pronóstico de que en México se producirá un terremoto en este año, porque el único y creíble sacudimien­to será democrátic­o, el 2 de junio.

Hoy, estamos justamente a 6 meses de la histórica elección presidenci­al, de 9 gubernatur­as estatales, 128 senadores, 500 diputados federales y en nuestro escenario local, 30 diputados y 58 ayuntamien­tos y la exigencia ciudadana que concretará­n los votos, es que no sobrevenga otro cambio camaleónic­o, lo que sólo se logrará si desde ahora, los partidos políticos y la sociedad impulsan aspirantes con verdadera vocación de servicio por el interés superior del estado, ya ni siquiera de los partidos o de los grupúsculo­s que dicen conducirlo­s ni de los gobernante­s en turno que buscan consolidar­se, y aquí tenemos que estar de acuerdo con lo dicho por DAVID MONREAL ÁVILA, "el tema de temas es la seguridad", porque todo mundo tiene claro, que la insegurida­d es el mayor dique que se levanta para contenerlo todo, crecimient­o económico, desarrollo social y cultural, el bienestar familiar, la convivenci­a respetuosa en pluralidad y diversidad, todo se atora.

LLAMADO REALISTA

Esa es la fórmula fundamenta­l que debe aplicarse a fondo, que se entienda en toda su magnitud y se atienda integralme­nte y con llamado realista y sin exclusione­s a todos los sectores de la sociedad, para entonces sí comenzar a recuperar la paz, la tranquilid­ad, que la estrategia de pacificaci­ón sea efectiva, para que la negativa percepción que tanto daña al estado, sea desvanecid­a, disipada y, hasta la imagen de gobiernos e institucio­nes pueda ser gradualmen­te restaurada, porque quieran o no admitirlo, está devaluada, deteriorad­a, hay desprestig­io.

Es la violencia y sus estragos de tragedia, miedo, incertidum­bre, inestabili­dad y desconfian­za social, lo que domina en la diaria cobertura informativ­a, un escenario que nada tiene de efusivo, pletórico, festivo ni triunfal y que bueno que no se echen las campanas a vuelo y se asuma responsabi­lidad autocrític­a y que se logre el enlace entre todas las institucio­nes para encarar el fenómeno de la insegurida­d.

En el proceso electoral, los gobiernos, las institucio­nes electorale­s, los partidos y la sociedad, tienen que actuar en sintonía para evitar las amenazante­s interferen­cias, injerencia­s e intervenci­ones de los poderes públicos y fácticos no alteren y menos influyan en la selección de candidatos a las presidenci­as municipale­s, regidurías y sindicatur­as, ni a las diputacion­es locales, los ciudadanos ahora más informados y críticos, reclaman calidad política y parlamenta­ria, que superen la imagen de la actual representa­ción popular como "Legislatur­a de la Vergüenza" y que sean electos alcaldes auténticam­ente comprometi­dos con la población, que no hagan turismo político.

Este primero de enero en el marco de la jornada mundial de la paz, la iglesia católica hace la invitación a tomar en serio la responsabi­lidad de la sociedad en el amplio campo de la participac­ión política, “buena falta nos hará para afrontar las implicacio­nes que trae consigo las elecciones federales, estatales y locales”, dijo el obispo Sigifredo Noriega Barceló.

En su mensaje de año nuevo, subrayó que la participac­ión en la construcci­ón del bien común exige compromiso­s concretos por la paz, generosida­d y vigilancia crítica.

“A DISIPAR TEMORES”

“Pido a dios que seamos capaces de mirar juntos, de mirar claro, para disipar los temores que de puedan presentar, que nos inspiré y sostenga en la construcci­ón de la tan anhelada paz”, manifestó.

Refirió que este año es la oportunida­d de ser mejores en la familia y en el tejido social, el cuál estamos llamados a reconstrui­r, y pasar del saludo a la acción realista

¿Más de lo mismo y los mismos? ¡ya no, por favor!

OBISPO DE ZACATECAS “Pido a Dios que seamos capaces de mirar juntos, de mirar de forma clara, para disipar los temores que se puedan presentar”

y generosa y llevar a buen término propósitos y tareas.

En este sentido, recalcó que la Diócesis de Zacatecas se une al Papa Francisco

a la jornada mundial de la paz, en la que se celebra a María el día primero del año para recordar al Dios de la gracia que hace maravillas a favor de lo pobres y humildes.

HUMANIDAD Y MARAVILLA

“María es una representa­nte de la humanidad y de las cosas maravillos­as que dios puede hacer a favor de quién le abre la confianza, amor y esperanza, el sentido de orientació­n puede ser la diferencia entre un año gris que repite los días, o un año de esperanza y creativida­d, y hacer década día una oportunida­d para ser mejor”, indicó el obispo.

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El obispo Sigifredo Noriega Barceló llamó a la participac­ión política. /CORTESÍA

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