Es mejor tener las tarjetas bancarias apagadas
Son muchos los casos en los que nos encontramos con un robo, extravío, clonación o simple descuido de una tarjeta emitida por una institución bancaria sea ésta de débito o crédito.
Los que han tenido que hacer aclaraciones, saben que se trata de todo un suplicio, ya que desgraciadamente las instituciones financieras buscan lucrar, dentro o fuera de la ley desgraciadamente. Recientemente me fue ofrecida una tarjeta de crédito BBVA, sobre la cual me dijeron que tenía una comisión anual, pero que me sería reembolsada días después, para mi sorpresa no fue así y telefónicamente me dijeron que no podían hacer nada. Esto se replica diariamente. El problema es que uno puede acudir ante las autoridades correspondientes, como la Condusef, pero se trata de algo tardado y costoso, para que al final se obtenga una resolución por parte de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, mejor conocida como Condusef. El problema es que dicho documento no causa efectos de modo automático, sino que sirve como título ejecutivo (pagaré, cheque), el cual sirve para presentar una demanda, eso lo saben perfectamente los bancos y “esconden” sus domicilios oficiales para que no se les pueda notificar conforme a derecho, haciendo así que no se recupere la cantidad cobrada, o si se recupera, el abogado encargado tendrá que cobrar de un 30 a un 50 por ciento de la suerte principal por la complejidad que implica el asunto.
Por lo anterior, lo más recomendable es tener la aplicación correspondiente instalada en el celular, descargada y usada mediante un wifi o señal de datos propias, debido al riesgo informático que esto representa, ya que el usar redes públicas implica que un tercero pueda acceder a contraseñas e información importante que será mal usada y puede desembocar en un hackeo que puede vaciar una cuenta de ahorro o endeudar al titular de la cuenta. En ese tenor sólo hay que encender/desbloquear la tarjeta al momento de la compra-transacción, para luego apagarla inmediatamente, para así evitar los problemas que hemos mencionado al principio y alguien logre sacar un provecho económico de esas líneas de crédito o débito.
De verdad que los delincuentes cada vez son más sofisticados en su actuar y por eso debemos tener sumo cuidado al usar las tarjetas, las cuales son muy útiles y pueden ayudar a aprovechar una buena oferta de algo necesario o cubrir una emergencia, pero igualmente implican un riesgo que cada día es mayor.
Si usted tiene un problema legal, con gusto nos puede consultar, vía telefónica y de manera gratuita, donde con gusto lo atenderemos.
Consultas 22 25 64 75 05; @vicente_aven. *Doctor en Derecho, consultor legal, abogado postulante y académico universitario.