Vecinos alertaron sobre inundación en Cuautitlán
Afectados señalan que fueron ignorados por las autoridades al avisar sobre el cauce tapado
CUAUTITLÁN. Jessica y Miguel apenas pudieron ingresar ayer a su casa en el fraccionamiento Rancho San Blas, en el municipio mexiquense de Cuautitlán, tras la inundación que los dejó sin estufa, refrigerador, cama, sillones, trastes y su motocicleta.
El jueves, horas antes de que se desbordara el Rio Chiquito, Jessica alertó a autoridades locales, por medio de un chat vecinal de Whatsapp, que el caudal estaba tapado por tierra y ramas, y que la lluvia estaba muy fuerte. Sin embargo, afirmó, no la escucharon.
“Me sacaron del chat. Les estaba pidiendo ayuda para que vinieran a ver, pero sólo me sacaron y al poco rato ya estábamos inundados. Somos la primera casa de esta calle y fuimos los primeros afectados con el agua”, lamentó la mujer.
Miguel, su esposo, tiene dos empleos, y cuenta que durante 10 años compraron poco a poco sus muebles y la motocicleta con la que él sale a trabajar.
“El jueves en la noche nos salimos. No tuvimos ayuda, y como pudimos nos fuimos con unos familiares. Agarramos maletas y a nuestro perros y nos los pusimos en la cabeza, porque el agua nos llegaba hasta el pecho”, dijo Miguel.
Fue hasta la mañana de este sábado que el agua de su calle bajó, aunque no en su totalidad, pues aún había un encharcamiento de aguas residuales de al menos 20 centímetros, luego de alcanzar hasta metro y medio de altura.
“No sabemos exactamente cuánto perdimos, pero sí lo más esencial, lo que usamos para comer, para vivir y hasta para trabajar. Aparte no hay luz y tampoco agua para bañarnos o limpiar bien”, lamentó Miguel
Otras familias que habitan calles menos afectadas pudieron ingresar unas horas antes, ya que el agua fue drenada en la madrugada por trabajadores de los municipios de Cuautitlán, Tlalnepantla, Coacalco, así como la Cruz Roja y del gobierno estatal.
Las calles y casas emanaban un fuerte olor a cañería, por lo que trabajadores locales proporcionaron cubrebocas y aplicaron vacunas contra el Tétanos y Hepatitis B, ante el posible foco de infección.
Pocas horas después de los primeros ingresos, las vialidades comenzaron a llenarse de montones de muebles mojados y sucios, comedores inservibles, bocinas, electrodomésticos, cuadros y hasta figuras religiosas.
En la cerrada Rancho Los Colorines, al menos ocho autos fueron pérdida total, pues sus dueños no estaban y no había manera de moverlos.
“Será una recolección de hoy (ayer) y varios días más. No sabemos cuánto exactamente, pero serán toneladas, y serán llevadas al tiradero de Tepotzotlán”, detalló el presidente municipal, Aldo Ledezma.
Hasta ayer, el ayuntamiento realizaba un censo casa por casa para tener la cifra exacta de las personas afectadas y llevar los resultados ante una mesa de trabajo con autoridades de los municipios de Tultepec, Tultitlán, la Comisión del Agua del Estado de México, el gobierno estatal y federal.
El municipio también busca establecer responsabilidades y los mecanismos para apoyar a los damnificados, que, según los últimos datos, ascendían a 2 mil personas.
De acuerdo con el presidente municipal, la inundación habría sido ocasionada por el gobierno de Tultepec, al reducir el ancho del Río Chiquito, provocando la inundación.
“El problema es que se puso un tapón, presumimos que por parte de Tultepec a este cauce del río (…) comentan que se estaban inundando, y más adelante están los trabajos del suburbano del AIFA, entonces para prevenir que se les inundaran las obras fue que pusieron el tapón”, explicó Ledezma.
El Ejército activó el Plan DN-III en esta zona, mientras autoridades municipales recolectan muebles y basura
JESSICA DAMNIFICADA “Les estaba pidiendo ayuda para que viniera a ver, pero me sacaron del chat”