Vota para botarlos
Julio del año 2000 me desperté con dolor de estómago. La noche anterior habíamos discutido en casa con toda amplitud la importancia del proceso electoral.
Estábamos todavía lástimados por el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas orquestado desde la entonces Comisión Federal Electoral en manos de Manuel Bartlett, el mismo que dirige ahora otra CFE, la Comisión Federal de Electricidad, porque si algo caracteriza a la 4T es el reciclaje del viejo priismo.
Como demócrata, Ernesto Zedillo evitó que se repitieran las malas prácticas de la elección anterior y salió oportunamente a reconocer la ventaja de la oposición. Esa noche el país celebró el triunfo de la democracia.
La ciudadanización del proceso electoral bajo el mando del recientemente creado Instituto Federal Electoral legitimó el resultado de la elección y abatió la polarización. El periodo del 2000 al 2006 fue uno de los de mayor concordia en la historia de nuestro país.
Salir a votar el próximo domingo es vital. No solamente para defender las instituciones que nos ha llevado tanto tiempo construir, sino porque se trata de la supervivencia de un modelo de país basado en nuestros valores, en el reconocimiento de la vida, la diversidad, la pluralidad, el esfuerzo, la libertad, el trabajo, la verdad y la igualdad. Lo que nos estamos jugando es el futuro de generaciones.
Puede que todavía no te hayas decidido a salir a votar porque piensas que es solo un trámite o porque estás agotado por años de campañas ilegales. Quizá piensas votar por un partido perdedor pero muy buen administrador de su fracaso para su propio beneficio. O porque no te convencen totalmente los candidatos de la coalición, Xóchitl Gálvez para presidenta y Lucy Meza para gobernadora de Morelos, entre otros. En cualquier caso te digo lo siguiente.
Si votas por los candidatos de la coalición y no te dan resultados, en la próxima elección los cambias, porque México va a seguir siendo un país democrático. Si ganan los candidatos oficiales, tus hijos y tus nietos van a tener que volver a recorrer el camino que ya habíamos transitado por ellos. La decisión está en tus manos, no la desperdicies. Vota para botarlos. Voto útil 2 de junio 2024.