En nombre de la Rectoría del Estado
Se tiene que partir de la hipótesis, que hoy en día, en nuestro país, empresarios o inversionistas que busquen instalarse o fortalecer sus negocios deben considerar, dos supuestos: las medidas del gobierno y cuidarse de la delincuencia.
Esto está siendo cada vez más complicado en México, en principio por la percepción de que la inseguridad está aumentando y en segundo término porque el régimen está dando señales muy claras de que puede emitir decretos o actos que afecten las inversiones, la emisión de eventuales reformas legales en materia de salarios y pensiones que harán más caro contratar personal y una muy posible reforma fiscal.
El régimen de la 4Ten nombre de la “Rectoría del Estado” una figura prevista en la Constitución está emitiendo actos y decretos de carácter expropiatorio para justificar su intervención en perjuicio de la iniciativa privada, cuando la inclusión de esta figura en 1983 durante el sexenio de Miguel de la Madrid fue dar certeza sobre cuáles serían las actividades estratégicas, exclusivas para el Gobierno, dando paso a un modelo de economía mixta que diera certeza a los empresarios sobre en qué áreas invertir.
La “Rectoría del Estado” ahora se está utilizando precisamente para lo contrario, y estamos transitando hacia un Estado todopoderoso que deja atrás un modelo que decidía estratégicamente en qué áreas se otorgaba libertad y certeza a los particulares. Incluso no estamos retrocediendo al pasado de un Estado Interventor sino creando un escenario no visto en México, donde las áreas de intervención del Estado crecen y además están en manos castrenses, algo que ni siquiera se vio después de la revolución, donde hubo esfuerzos y conciliación para que civiles encabezaran las instituciones.
La próxima semana, la Segunda Sala de la Corte, conocerá un proyecto que propone conceder el amparo contra la reforma de la Industria Eléctrica que modifica las reglas del mercado mayorista, “dado que la reforma atenta contra el modelo de mercado eléctrico previsto en la Constitución; la rectoría económica encomendada al Estado tiene límites en la propia norma, y la reforma impugnada no los respeta; se atenta contra los principios de sustentabilidad y de competencia económica y libre concurrencia…”.
Luego entonces, el origen de la “Rectoría del Estado” era para limitar al propio gobierno y dar oportunidad a los particulares, pero ahora se utiliza, al contrario.
INTERFERENCIAS
De gran relevancia periodística el trabajo de este diario, titulado “Jilotitlán: donde florecen las concesiones”, esto con relación a las asignaciones de frecuencias de radio y Tv otorgadas por el IFT a una asociación civil de nombre, RYTSM, A.C., nadie está peleado en que existan concesiones sociales, solo que hay que ser transparentes de donde salen los recursos para las instalaciones y sostenimiento, así como la idoneidad de los solicitantes, no se puede pecar de ingenuo ante el entorno mostrado en estas páginas y el IFT hizo “mutis”, esa es su tarea.