Se prepara el sector de la curtiduría para más ahorros de agua
La industria curtidora pasó de consumir toda el agua de la presa El Palote en la década de los 80 a sólo requerir una tercera parte en la actualidad.
Luis Gerardo González, coordinador de la Comisión de Ecología de la Cámara de la Industria de la Curtiduría en León, destacó en entrevista con El Sol de León que los procesos de los curtidores han avanzado en beneficio de los leoneses y ahora curten más piel con menos agua de la ciudad.
Recordó que el alto consumo de agua de la industria curtidora llevó al sector a ser destacado por el desarrollo económico del sector cuero-calzado en el país, pero también ha sido estigmatizada por las grandes cantidades de agua que consumía y por la contaminación que generó en los drenajes por décadas.
“La industria curtidora antes de los años 80 consumía grandes cantidades de agua y era la constante, desde que inició la curtiduría a principios de 1900 en la ciudad”, expresó.
A principio de los años 80, empezó a tecnificarse la industria, debido a que se encontraba en una zona muy céntrica, pues estaban instaladas las tenerías en el Barrio, en la colonia Michoacán y Obregón y las aguas residuales de la industria se mezclaban con las aguas de la zona urbana,
“No se trataba mucha de esta agua, la veíamos correr a través del Río de Los Gómez, teníamos altos consumos de agua, alcanzamos hasta 26 litros por kilogramo de cuero en el proceso curtidor y esto representaba en aquellos tiempos que la industria curtidora se llevaba hasta un 14% del agua del consumo total de la ciudad”.
Según los análisis del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), en la década de los 80 y 90, León alcanzó un consumo superior a los 90 millones de metros cúbicos de agua, con una población que no llegaba ni al millón de habitantes. Los curtidores consumían el 14%, es decir, más de 12 millones de metros cúbicos o lo equivalente a 1.2 del lleno total de la presa el Palote.
Ahora con casi 2 millones de habitantes, la ciudad consumió en 2023, 85 millones de metros cúbicos de agua, gracias a que los curtidores se han tecnificado y que el Sapal ha dado mantenimiento a la red para evitar fugas excesivas.
Para principios de la década de los 90 se realizó un acuerdo en el cual intervino la federación, el estado y el municipio. Se obligó a que sanearan las aguas de la ciudad para que no llegaran contaminadas hasta el Lago de Chapala, esto por los acuerdos de dotar de agua a Jalisco desde León.