El Sol de Bajío

Contentos y orgullosos de salvar vidas

Colaborado­res de la empresa DeAcero donaron sangre en la campaña que organizó Cruz Roja

Salvar vidas, es el principal motivo por el que los trabajador­es Azael Guerra y Misael Campos decidieron participar, de manera voluntaria, en la “Campaña Móvil del Banco de Sangre”, que se lleva a cabo en la empresa DeAcero Celaya. Ambos agradecier­on a la Cruz Roja y a la organizaci­ón por esta iniciativa e invitaron a la población en general a donar sangre para ayudar a otros.

Azael Guerra, quien trabaja en el Área de Salud Ocupaciona­l en la empresa DeAcero, platicó que desde los 18 años, es decir, hace 10 años, comenzó a donar sangre para salvar vidas, ya que en su núcleo familiar y de amigos se promueve la cultura de donación.

Mencionó que se siente “muy contento de que la Cruz Roja y la empresa hayan traído la campaña, porque nos dieron la facilidad de agendar y hacer la donación. Cada que puedo voy a donar sangre y eso me da una enorme satisfacci­ón, porque sé que estoy salvando la vida de una persona, que a veces conozco y a veces no. Para mí donar es hacer algo muy sencillo para ayudar a otras personas a recuperars­e y salvar su vida”.

Por otra parte, Misael Campos, Médico de Planta en la empresa DeAcero, comentó que esta campaña altruista promueve la cultura de la donación entre los compañeros. Dijo sentirse “muy orgulloso de poder ayudar en la recuperaci­ón de los que más lo necesitan. He tenido oportunida­d de donar en otras ocasiones y quiero aprovechar esta que nos da la Cruz Roja y la empresa para poner el ejemplo con el personal”.

Mencionó que “saber que con mi sangre se salvan tres vidas de personas adultas y seis de niños me hace sentir muy orgulloso, afortunado, completo y satisfecho,

sangre deben seguir recomendac­iones como no realizar ejercicio extenuante, no exponerse al sol, consumir mucha agua porque por este granito de arena que estoy aportando estoy contribuye­ndo a que muchas familias sigan completas”. También invitó a la población a donar sangre, a no hacer caso a los mitos o tabúes que escuchen, sino más bien a que se informen y comprueben la satisfacci­ón que se siente “el salvar la vida de mucha gente”.

Después de donar sangre, a ambos trabajador­es se les dio un reconocimi­ento. Posteriorm­ente, se les indicó que deberían de seguir recomendac­iones: no realizar ejercicio extenuante, no fumar o beber alcohol por lo menos durante seis horas, no exponerse al sol y consumir agua.

Después de donar

10 años donando, Misael orgulloso de poder salvar vidas