Despiden al cronista de la vida ordinaria
PAUL AUSTER, PROLÍFICO Y PREMIADO AUTOR CONOCIDO POR UNA NARRATIVA INNOVADORA Y POR SUS HISTORIAS DE AZAR Y SOLEDAD, ES RECORDADO POR LAS GENERACIONES DE LECTORES QUE MARCÓ
Tras el deceso "no nos queda otra cosa, la irreductible certeza de nuestra mortalidad", escribió Paul Auster en
El libro de las ilusiones.
Esa sensación de que "la vida se convierte en muerte" se ha hecho realidad con la partida del escritor, el martes pasado en Nueva York, una ausencia que ha causado pesar en todos aquellos que conocieron sus letras.
El "profundo pesar" por la partida de Auster llegó desde la Fundación Princesa de Asturias, quién le concedió su premio en 2006; de su editorial en español que señaló en X: "El equipo de Grupo Planeta y Seix Barral lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro autor y amigo Paul Auster (1947-2024). Nos unimos al dolor de su esposa Siri y de Sophie, Spencer y Miles, y al de sus innumerables lectores"; y de escenas de escritores e instituciones que alguna vez se cruzaron con la obra y vida del autor, quien durante sus últimos años abanderó las letras neoyorquinas.
Quizás una de las voces mexicanas más efusivas en torno a la muerte de Auster fue Myriam Moscona, quién señaló: "Hay autores que forman parte de tus memorias personales. Recordar a Kundera, a Herman Hesse, a Paul Auster, a Amos Oz, es recordar toda una zona de mi vida. Luego ya no seguí ni a Kundera ni a Auster. Pocos autores marcaron tanto a mi generación como ellos dos"; Mauricio Montiel Figueiras, por su parte compartió: "Mi biblioteca está presidida por cuatro escritores que me han marcado de diversas maneras: Paul Auster, Joseph Brodsky, Julio Cortázar y Sam Shepard. Ahora Auster se ha sumado a sus tres colegas para seguir la conversación literaria en otra parte".
También han lamentado la muerte del escritor las instituciones culturales mexicanas: el INBAL, la Secretaría de Cultura federal y la local, la FIL Guadalajara, y la UNAM, entre otras. Paul Auster falleció el martes por la noche en su casa de Brooklyn, donde vivía sus 77 años acompañado de su esposa, la también escritora Siri Hustvedt, quién confirmó la muerte del autor debido a las complicaciones de un cáncer de pulmón.
Ella había sido quien hace dos años anunció la enfermedad del escritor, quien entonces tenía 76 años. En Instagram, Hustvedt escribió: “A mi esposo le diagnosticaron cáncer en diciembre después de haber estado enfermo durante varios meses antes”, y fue más allá al confesar, "he estado viviendo en un lugar que llamé Cancerland”. Auster, sin embargo, no dejo de escribir y de estar cerca del arte: en 2023 publicó la novela Baumgartner y el ensayo Un país bañado en sangre; dos años antes también La llama inmortal de Stephen Crane.