EL SEAT LEÓN FR VIENE POR LA CONQUISTA DE MÉXICO
JUNTO AL IBIZA, ESTE AUTO FORMA PARTE DE LOS VEHÍCULOS QUE SE HAN GANADO UN ESPACIO RESPETABLE EN EL TERRITORIO NACIONAL
CDMX.- La historia del Seat León se empezó a escribir, a nivel global, a finales de 1998 y que en México conocimos cuando la marca española llegó, en 2001. Junto al Ibiza, son dos nombres que se han ganado un espacio respetable en el territorio nacional, al grado de que somos uno de los países más importantes para la casa de Martorell.
Hoy está a la venta el León de cuarta generación, que, como sabemos, es el hermano español del Volkswagen Golf y Audi A3, mismo que inició la era de diseño afilado que posteriormente adoptaría Cupra. Aunque se ha mantenido idéntico en cuanto a mecánica y equipo, ¿hace sentido sobre su hermano deportivo?
MIRADA CAZADORA
Es innegable que el Seat León es un auto atractivo. Los faros afilados y la luz trasera infinita son sus dos sellos de identidad, especialmente en la noche.
Partiendo de la luz trasera es que también se le da identidad al interior, pues la iluminación ambiental que recorre el tablero y puertas delanteras es el punto focal de la cabina. Esto genera una sensación envolvente para el conductor, rematando con detalles que simulan aluminio cepillado y plástico suave al tacto, de buena calidad.
APRENDER A NAVEGAR
Con navegar no me refiero a conducir el auto, sino a usar la pantalla central. Es de buen tamaño, 10 pulgadas, y con compatibilidad inalámbrica para cualquier sistema operativo de celular.
Sin embargo, los menús nativos del sistema de SEAT son un tanto confusos y obligan a desviar mucho la mirada del camino. Siguiendo con la temática táctil, la operación de los faros, quemacocos e incluso la iluminación interior es táctil. Sin embargo, el cuadro de instrumentos digital es de los mejores que hay. Tanto en Seat como en el Grupo Volkswagen,
sus clusters son fáciles de leer y con mucha información útil que se puede configurar al gusto del conductor con las perillas del volante. Mapas, música, consumo o contactos del teléfono quedan frente a los ojos de manera muy clara y legible.
Sin ser una sorpresa, el motor elegido para el Seat León FR es el conocido 1.4 TSI de 150 caballos de fuerza. Sin embargo, la transmisión es una Tiptronic de ocho velocidades. Para algunos podrá sonar como una decisión extraña, pero, la verdad, es un buen acierto, pues se agrega confiabilidad mecánica y suavidad de marcha.