No la mete en su estadio
Javier Aguirre y el Mallorca aún tienen aliento de vida en la Copa del Rey. En búsqueda de llegar a la gran Final, el cuadro que dirige el mexicano mantiene su esperanza luego de empatar a goles ante la Real Sociedad, en casa, partido de Semifinales del torneo.
El conjunto donostiarra fue de menos a más a lo largo de los 96 minutos disputados y tuvo las ocasiones más claras para marcar. Lo impidió la impericia del nigeriano Sadiq Umar, que falló cuando lo tenía todo a su favor.
El “Vasco” repitió la defensa de cinco con tres centrales (Nastasic, Valjent y Copete), un esquema habitual en el dibujo táctico del técnico que “está en la cuerda floja” y, además, mantuvo al eslovaco Dominik Greif bajo los palos, como ha sido habitual en los partidos de la Copa.
El primer tiempo sólo ofreció dos acciones con cierto peligro en ambas porterías. Abdón Prats, titular en el ataque como lo fue en la eliminatoria ante el Girona, enganchó un zurdazo que se fue desviado por muy poco.
El Mallorca cedió terreno a la Real e intentó inquietar con contragolpes que buscaron al canadiense Cyle Larin, titular en detrimento de Vedat Muriqi, que esperó su turno en el banquillo. El kosovar entró en la segunda parte (min. 65) sustituyendo a Prats, que abandonó el campo dolorido.
Imanol Alguacil, por su parte, tuvo que recurrir a las rotaciones por las bajas de los lesionados Aritz Elustondo, Carlos Fernández, Kieran Therney, Aihen Muñoz, Mikel Oyarzabal y Álvaro Odriozola.
Saltaron al campo, eso sí, el japonés Take Kubo y el maliense Hamari Traoré tras sus participaciones en la copas de Asia y África, respectivamente.
Al final ya no hubo manera de abrir el marco contrario.