Mitos prehispánicos y creencias urbanas giran en torno a los eclipses
Amarrarse un listón rojo, la colocación de alfileres y mantenerse en quietud son algunas de las costumbres que se viven en las regiones de Sinaloa al presenciar estos fenómenos astronómicos
El gran eclipse solar que impactará a todo Sinaloa tendrá lugar mañana lunes 8 de abril, y al ser el evento del año, salen a relucir distintos mitos y creencias en torno a este fenómeno natural, pues en el pasado los eclipses eran presagios de acontecimientos devastadores.
Mitos y costumbres
Hace 70 años atrás, los eclipses eran fenómenos aislados que producían temor en la población, pues la falta de acceso a la información ocasionaba incertidumbre al respecto, propiciando la generación de creencias y mitos para enfrentar su paso por las regiones.
Muchas de estas costumbres permanecieron en la idiosincrasia popular y, de frente a este eclipse solar, son recordadas por los sinaloenses. A decir de don Eliseo Rojo, en su niñez los eclipses eran un fenómeno peligroso que amedrentaba a todos sus vecinos, quienes ejecutaban diversas acciones en busca de protección.
“Había que poner un trapo rojo en los árboles como bandera, se prohibía barrer, las embarazadas no podían salir al sol”, relató.
No ver al sol, no salir de casa y permanecer sin actividad física eran las instrucciones que acataban cuando un eclipse asomaba en Sinaloa. “Se paralizaba todo, había temor hasta que pasaba el eclipse”, sostuvo.
En medio de esta turbación, la tela roja ha sido una aliada de las embarazadas, pues según lo dijo Rosalba Sandoval, en épocas antiguas era una costumbre que las mujeres preñadas protegieran a sus bebés de la luz del eclipse para evitar que nacieran con alguna deformidad; sin embargo, también se hacían acompañar de grandes alfileres de metal, ya
que la creencia dictaba que el metal captaría los rayos ultravioleta y los redireccionaría lejos del vientre. “También a los animalitos para que no salieran deformes, se les ponía algo de metal y un trapo rojo”, dijo. Esta es una práctica que muchos ganaderos aplicarán, pues a decir del productor Adolfo Angulo, algunos colocan un listón rojo en el cuello de sus reses preñadas para proteger a la cría; él en carne propia vivió los efectos de un eclipse cuando hace alrededor de tres años uno de sus becerros nació sin cerebro. “Algunos creemos que puede afectar y hay zozobra porque no hay información en los medios, cada quien en su experiencia tomará sus medidas”, expresó.
Culto a los astros
Por su parte, el maestro José Luis Castro precisó que, aunque en las comunidades indígenas de la región de Sinaloa no se realizan rituales, en otras zonas del sur de México son habituales los cultos a estos astros.
Para algunas civilizaciones indígenas, el momento en que sucede un eclipse representa una especie de interconexión en el orden cósmico.
En la cultura navajo de Norteamérica es un día de reverencia y reflexión, por lo que las familias permanecen dentro de sus hogares sin realizar actividades domésticas, laborales o escolares, e incluso realizan ayunos de alimentos y agua, ya que se cree que esto puede alterar la armonía espiritual que se desprende con los efectos del eclipse.
Leyendas
Increíbles leyendas son las que giran en torno a los eclipses, pues desde la antigüedad han atraído el interés de las civilizaciones prehispánicas, quienes dotaron de ambiguas creencias estos fenómenos astronómicos.
El autor Richard Cohen lo explica en su obra Persiguiendo el Sol: La historia épica del astro que nos da la vida, que la estrella fue considerada la primera deidad a la que los seres humanos adoraron, de ahí la fascinación que se generó por los eclipses.
Según lo cuenta la historia, en la cosmovisión maya se concebía a los eclipses como una especie de enfermedad en los astros, haciendo referencia al término “cham”, que significa estar enfermo, adolecer o morir.
En la cultura china y mexica, se creía que un dragón se tragaba al Sol y por ello realizaban rituales con ruidos estridentes, pues pensaban que así este lo escupiría. Una historia similar se promovía entre los vikingos. Por su parte, los antiguos griegos creían que los eclipses eran un mal presagio, para ellos era una señal de la ira de los dioses por acciones de los mortales.
Rituales místicos
La carga de energía cósmica que puede generar este evento es aprovechada por los creyentes del misticismo y los amantes de las energías, pues realizan rituales a raíz de que algunos astrólogos aseguran que predomina una energía densa y desestabilizadora. María Vélez indicó que algunas personas aprovechan estos fenómenos astronómicos para recargarse de energía positiva, por lo que se colocan en lugares despejados para recibir la radiación solar. “Salen a ver el eclipse, y se cargan de energía”, afirmó. Una creencia sugiere incluso que la esencia de las personas se representa por el Sol, mientras que su mundo emocional se simboliza con la Luna, y estas, así como el eclipse, se bloquean durante este suceso, generando inestabilidad, crisis o un desborde emocional.
Antes se creía que los eclipses eran peligrosos; las embarazadas y los niños se cuidaban mucho.”
ELISEO ROJO COMERCIANTE
Las embarazadas debían colocarse metales en el vientre para que los rayos del eclipse no afectaran al feto.”
ROSALBA SANDOVAL AMA DE CASA
Las costumbres dependen del lugar, pero mucha gente aprovecha para cargarse de energías.”
MARÍA VÉLEZ EMPRESARIA