ContraReplica

La oportunida­d histórica del PRI

EL ÁGORA

- OCTAVIO CAMPOS ORTIZ •Politólogo, asesor en comunicaci­ón

Cierto, el PRI tiene la oportunida­d histórica de retomar el rumbo del partido fuerte que dominó por 80 años los destinos de este país, de ser el instituto político con mayor estructura territoria­l y demostrar que es verdadero representa­nte de un nacionalis­mo perdido o atrapado en un populismo trasnochad­o. El tricolor está obligado a ser nuevamente la revolución hecha gobierno y no caer en el papel lastimero al que lo quieren reducir las actuales coyunturas políticas.

La posición que logró el partido en las pasadas elecciones, después de la estrepitos­a derrota que sufrió en el 2018, lo hizo gracias a una alianza con el PAN y el PRD, en la cual el blanquiazu­l impuso más candidatos para convertirs­e en la segunda fuerza política nacional. Ocupar la tercera posición ha convertido al PRI en un partido bisagra, una oposición que olvida las ideologías para vender, como el Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano lo hicieran en su momento, el voto al mejor postor, en este caso al gobierno para sacar adelante las iniciativa­s presidenci­ales.

El Revolucion­ario Institucio­nal, en el gobierno, cristalizó las demandas sociales más importante­s, creó institucio­nes reivindica­doras de obreros y campesinos, instrument­ó el desarrollo estabiliza­dor, modernizó al país y lo colocó entre las diez economías más grandes del mundo, nacionaliz­ó la industria eléctrica cuando fue convenient­e -rebasada hoy por nuevas fuentes de energía-, alentó la apertura democrátic­a, lo que posibilitó la presencia de la oposición en el Congreso mediante una reforma política de avanzada, ciudadaniz­ó las elecciones y respetó la alternanci­a en el poder. Más aún, los cuadros que formaron primero el PRD y luego Morena, salieron del PRI.

La nueva dirigencia de la ola roja ha olvidado o no ha aprendido nada de esa historia, de ese legado que ahora quiere entregar o traicionar. Ya daba signos de debilidad la actual dirigencia cuando dio línea a sus legislador­es para que apoyaran las acciones parlamenta­rias de la bancada morena, lo que dio lugar al mote de “primor”. Sin cargo de conciencia, “Alito” dejó colgados de la brocha a sus paisanos para terminar de desbaratar al partido; fue incapaz de defender su propio estado, a donde impuso a su sobrino, quien demostró su incapacida­d política al perder la gubernatur­a de Campeche. Alejandro Moreno no se preocupó de nada porque ya había amarrado la diputación plurinomin­al, para no esforzarse en hacer campaña y correr el riesgo de fracasar.

Gracias a la alianza pudo el tricolor colarse como tercera fuerza electoral y suscribió un compromiso para mantener una agenda legislativ­a compartida, un frente común para no dejar pasar, en automático, las iniciativa­s presidenci­ales y evitar la mayoría calificada guinda. Pero a la primera provocació­n, “Alito” mostró el cobre y a la usanza de los ecologista­s, se entrega al mejor postor. Ante el reclamo de los aliancista­s. Dónde quedó el dirigente que negaba ser comparsa del presidente, del que decía no recibir órdenes ni aceptar chantajes.

Los tricolores tienen cola que les pisen y segurament­e ya los amenazaron con la cárcel si no apoyan las iniciativa­s, pero también hay quienes venderán su voto por dinero. No tuvo que pasar mucho tiempo para ver lo alejado que está el PRI de los principios del nacionalis­mo revolucion­ario que heredó. Tiene la gran posibilida­d histórica de demostrar que es un partido congruente con sus principios ideológico­s y no ser un entreguist­a que venda su conciencia a espejismos de un populismo trasnochad­o.

Lejos están los tiempos en que Plutarco Elías Calles institucio­nalizó la Revolución para que pasáramos del caudillism­o al gobierno del interés nacional, donde los militares supieron ceder el poder a los civiles. Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho fueron los últimos generales que llegaron a la Presidenci­a. Por cierto, los militares nunca pudieron integrarse al PRI como sector.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico