Efectividad y nada más
Real Madrid gana, pero no gusta en su inicio de la Liga de Campeones, en el que necesitó de Courtois y destacó Kylian Mbappé. LEAGUE
Sin encontrar aún la imagen que se espera por la dimensión de su proyecto, el Real Madrid firmó un nuevo triunfo sin finura, sobreponiéndose a las dudas entre paradas salvadoras de Courtois, el estreno en Champions con gol de Mbappé y la participación decisiva de Modric al rescate a balón parado, con una asistencia a Rudiger.
Las noches europeas del Bernabéu con las que soñaba Mbappé ya le tienen como gran protagonista. Su bautizo encontró la dificultadaliadaentreelsellodefinido de un Stuttgart que regresó 14 años después a la Champions, jugando como si nada tuviera que perder, y el momento de indefinición futbolístico por el que atraviesa el Real Madrid.
Gracias a la firmeza de Courtois el Real Madrid no se fue al descanso perdiendo. Ocho disparos, cuatro paradas del portero belga. Al Stuttgart no le importóqueelduelofueseunintercambio de golpes ni correr el riesgo de ser castigado con un contragolpe que asoma vertiginoso al juntar a Rodrygo, Vinícius y Mbappé.
Porque el Real Madrid temblabaentrelainseguridaddelucas Vázquez en el lateral, la falta de centímetros de Carvajal como central y de automatismos. La entrada de Militao tras el descanso aumentó la autoridad.
Sintió el Stuttgart que una pérdida o un error sería vital en casa del campeón. Perdonó Rodrygo la primera pero se mostró más fino en el uno contra uno, más eléctrico e incisivo desde la derecha.
Lanoticiamáspositivaparael Real Madrid al descanso es que manteníasuporteríaaceroyque no habíua encajado gol.
Le bastaron 20 segundos de la reanudación para castigar la va
lentía alemana. Con su línea defensiva en el centro del campo, bastó un pase al espacio a la carrera de Rodrygo, que encontró la imprecisión de Mittelstadt, para que el brasileño pusiese en bandeja el gol en su estreno a Mbappé que marcó a placer.
Fueron los mejores minutos madridistas en el partido, cuando encontró espacios, jugó con velocidad y perdonó lo que podría haber sido la sentencia. Exuberante por momentos, la tuvo Rodrygo que se quiso meter dentro de la portería sin chutar y el disparo a la madera de Vini.
Pero al Real Madrid le falta continuidad en sus buenos momentos. Comenzó a decaer de nuevo, salvado por enésima ocasión por una mano abajo de Courtois a Leweling, que ya nada pudo hacer a los 68 minutos en un error de marca en acción a balón parado. Un córner que fue de palo a palo en el centro de Leweling al testarazo de Undav.
Era el momento de Ancelotti que encontró el sufrido triunfo con sus cambios. Dio entrada a Luka Modric que puso el balón suavedesdeelsaquedeesquinaa la cabeza de Rudiger en el primer palo para regalar la victoria a siete minutos del final. El Stuttgart aún se preguntaba cómo podía perder el partido cuando Vinícius perdonó el tercero que firmó en el último segundo del añadido Endrick, que demuestra que tiene gol.