¿TENEMOS 1, 2 O 3 OJOS?
Cuando hablamos de 3 ojos, automáticamente las creencias y la ignorancia sobresalen a nuestros pensamientos y empezamos a despotricar contra los grupos sectarios que nos parecen recordar tienen como símbolo un ojo; o nos vienen a la mente para la gente con más cultura histórica las civilizaciones antiguas como Egipto, por dar unos ejemplos.
Entonces ya damos vuelta a la verdad y nos cerramos a esa verdad.
¿Cuál es esa verdad?
Como esencia pura de amor que somos y venimos de una conciencia que es la fuente de todo el conocimiento y ya encarnados en la tierra que es de tercera dimensión, debemos para mayor entendimiento simbolizar de alguna forma. Entonces al nacer todos pero todos tenemos tres ojos; dos para la visión mundana y uno para la visión del conocimiento, este último es intangible porque está implícito en nuestra esencia.
Cuando nacemos estamos desprovistos de imposiciones, creencias, contextos sociales, educaciones más o menos académicas; somos inocentes a lo mundano, de ahí que los niños pasan muchos de ellos por psicólogos, debido a que su comportamiento como hablar solo o jugar solo no es visto como debería ser visto. Todo por falta de saber la verdad de nuestra esencia.
Nuestro tercer ojo se va bloqueando por las imposiciones, creencias, contextos sociales y educación, el conocimiento verdadero se va diluyendo, se embrutece nuestra capacidad de razonar. Si tenemos la suerte de que nuestro contexto favorezca a que nuestro tercer ojo no se cierre, decimos que tenemos dones. Por tanto, no malinterpretemos, el tercer ojo es todo el conocimiento, la sabiduría que está implícito en nosotros porque somos todos parte de esa esencia amorosa.