Ushio Amagatsu fallece a los 74 años
Una de las principales figuras de la danza contemporánea mundial murió de un fallo cardíaco el pasado lunes 25 de marzo.
El bailarín japonés Ushio Amagatsu, conocido por popularizar a nivel internacional la danza moderna japonesa buto al frente de la compañía Sankai Juku, falleció a los 74 años.
El artista murió de un fallo cardíaco el pasado 25 de marzo, según informaron medios nipones citando fuentes de su familia, la cual le dedicó un funeral privado.
Nacido en Yokosuka (sur de Tokio) en 1949 con el nombre de Masakazu Ueshima, el bailarín fundó la compañía Sankai Juku en 1975.
Amagatsu se convirtió con su compañía en una de las principales figuras de la segunda generación del buto, la danza de la oscuridad nacida en el Japón de posguerra mientras el país trataba de recuperarse de su derrota en la II Guerra Mundial tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.
Formado tanto en danza clásica como contemporánea, Amagatsu ejercía como director, coreógrafo, diseñador y bailarín de la compañía, y definía su estilo como "un diálogo con la gravedad".
Sankai Juku estableció su base de operaciones en el Teatro de la Villa de París en 1982, y desde entonces ha llevado a cabo sucesivas giras mundiales, actuando en medio centenar de países y presentando nuevas producciones cada dos años.
Entre los reconocimientos que recibió durante su trayectoria destacan la condecoración en 1992 con la Orden de Caballero de las Artes y de las Letras de Francia, o el premio británico Laurence Olivier a la mejor producción de danza de 2002 por "Hibiki".
En su Japón natal, el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia le concedió en 2004 el galardón de promoción del Arte Geijutsu Sensho por sus destacadas contribuciones a la danza contemporánea.
Amagatsu continuó trabajando como coreógrafo y director de la compañía tras ser diagnosticado con un cáncer de hipofaringe en 2017.
Durante su carrera, Amagatsu creó más de 20 obras magistrales, exhibidas en más de 45 países, en miles de teatros y festivales alrededor del mundo, y formó a decenas de bailarines dejando un legado perdurable en la historia de la danza contemporánea.