El OIE gastó 22 veces más de lo presupuestado originalmente en 2023
En los últimos tres años, la unidad presupuestaria de Inteligencia del Estado ha recibido en público asignaciones presupuestarias bajas, pero luego estas se multiplican en la sombra. La suma de los presupuestos originales de los tres años es de $3.9 millones, pero el gasto real ha sido de $84 millones.
En el año 2023, el Organismo de Inteligencia del Estado gastó $33.5 millones, cifra que excede 22 veces a la aprobada originalmente por la Asamblea Legislativa, según se puede constatar en el estado demostrativo de ejecución presupuestaria de gastos por unidades primarias, elaborado por el Ministerio de Hacienda, uno de los pocos informes gubernamentales que sigue siendo público.
El Presupuesto General del Estado aprobado por la Asamblea Legislativa para 2023 fue de $8,902.7 millones, de los cuales $100.5 estaban destinados para la Presidencia de la República, y de esa cifra $1.5 millones eran para la unidad presupuestaria 10 denominada Inteligencia del Estado. En los 12 meses del año, eso cambió. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023, la Presidencia de la República recibió al menos ocho refuerzos presupuestarios por un monto de $73 millones, y de ese dinero $4.25 millones iban destinados para Inteligencia del Estado, lo que hizo subir su presupuesto oficial a $5.75 millones, pero ese no fue el único dinero que recibió esa unidad.
LAPRENSAGRÁFICAREVISÓELESTADO demostrativo de ejecución presupuestaria de gastos por unidades primarias, elaborado por el Ministerio de Hacienda, y este muestra que en el ejercicio 2023, la Presidencia de la República recibió un presupuesto modificado de $181.8 millones, de los cuales $33.5 millones fueron destinados para Inteligencia.
Este es el tercer año consecutivo en que
la unidad presupuestaria Inteligencia del Estado recibe un presupuesto bajo en público, pero luego ese se multiplica tras bambalinas. En 2021, por ejemplo, el presupuesto original fue de un millón, ese cantidad se elevó a $23.3 millones. En 2022, la asignación presupuestaria original fue de $1.6 millones, pero terminó siendo de $27.3 millones.
El 1 de octubre del 2019, el presidente Nayib Bukele escribió en su cuenta de
Twitter, ahora X: “Se duplica el monto para compra de medicamentos, se incluyen 1,209 nuevas plazas para médicos internos y en año social, se elimina la Partida de Gastos Reservados (Partida Secreta), se reducen a la mitad los gastos de la OIE”.
En el año de esa declaración, el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) había recibido $30.8 millones, cifra que en el presupuesto 2020 se redujo a $17.5 millones. La cifra ejecutada al final del año 2020 fue justamente la aprobada por la Asamblea Legislativa. Todo cambió a partir del 2021, ya que el OIE comenzó a recibir más recursos de los aprobados, al punto que el 2023 el gasto fue de $33.5 millones,cifraquesuperaala2019($30.8millones), cuando Bukele prometió bajarlo a la mitad.
“Los datos muestran que los recursos que ejecuta el OIE superan ampliamente lo que se presupuesta”, señala Rommel Rodríguez, Coordinador de Macroeconomíaydesarrollodelafundaciónnacional para el Desarrollo (FUNDE), quien ha examinado los mismos documentos revisados por LA PRENSA GRÁFICA. El experto señala que, a parte de los refuerzos formales, el OIE probablemente se nutre del dinero aprobado para otras unidades dentro de Presidencia. “Esa reorientación la puede hacer el jefe de cartera, siempre y cuando notifique al Ministro de Hacienda”, agrega.
Los decretos legislativos que consignan los refuerzos presupuestarios destinados a la Presidencia, y los informes de Hacienda muestran que Secretaría de Innovación de la Presidencia y las Instituciones adscritas fueron las más favorecidas oficialmente, pero en la práctica no usaron todo el dinero al cierre del ejercicio 2023.
La Inteligencia del Estado tiene tres líneas de trabajo; la primera es justamente la de labores de inteligencia, la cuales son descritas en el presupuesto como “velar por la seguridad estratégica del Estado, de forma integral, garantizando el despliegue y presencia, en todo el territorio nacional, en los niveles y ámbitos que lo demanden, con el propósito esencial de garantizar la estabilidad e institucionalidad del país”. Y para ello, originalmente, la Asamblea destinó un millón de dólares.
La segunda línea de trabajo es Protocolo del Estado, la cual recibió $250 mil dólares, y se define como “planificar, coordinar, ejecutar y supervisar el buen desarrollo de los actos públicos oficiales donde participe el señor Presidente Constitucional de la República, los miembros del Gabinete de Gobierno, Cuerpo Diplomático, Organismos Internacionales y Agencias de Cooperación”.
La tercera línea de trabajo es Seguridad del Estado, la cual también recibió $250 mildólares,ysedefinecomo“garantizarel adecuado funcionamiento en relación a protocolos, operaciones y demás actividades de seguridad del Presidente Constitucional de la República, los miembros del Gabinete de Gobierno, Cuerpo Diplomático, Organismos Internacionales, Agencias de Cooperación”.
LA PRENSA GRÁFICA solicitó a la Secretaría de Prensa de la Presidencia una entrevista con el secretario jurídico, pero hasta el cierre de esta nota no hubo una respuesta.