Bernardo Arévalo asume como presidente de Guatemala
Luego de más de siete horas de retraso, por desacuerdos previos a la instalación de la legislatura que debía nombrarlo, Arévalo fue juramentado en el cargo.
“Tienen la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas. El pueblo guatemalteco y la comunidad internacional están observando”.
Bernardo Arévalo, PRESIDENTE DE GUATEMALA “El nuevo gobierno enfrentará muchos retos. Uno es satisfacer las necesidades del pueblo, después de años de desgobierno corrupto, inepto, e indiferente”.
Stephen Mcfarland, EXEMBAJADOR EUA EN GUATEMALA
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, llegó el domingo al Congreso para su investiduramásdecincohorasdespuésde lo previsto ante la dilación del Legislativo saliente en dar paso a la juramentación, un retraso que desencadenó protestas en las calles y el pronunciamiento de jefes de Estado y altas autoridades de otros países presentes para el acto de inauguración.
La Constitución guatemalteca indica que la sesión solemne para la toma de posesión se debe celebrar “a más tardar a las 16.00” del 14 de enero, pero a las 20.00 de la tarde Arévalo seguía pendiente de las maniobras del Congreso, en donde se retrasó el nombramiento de nuevas autoridades de la Cámara, que son quienes deben concretar la juramentación presidencial.
Cuando finalmente los nuevos diputados juramentaron sus cargos —un paso previo a la toma de posesión de Arévalo—, comenzó una disputa a gritos entre los legisladores a propósito de la conformación de la nueva directiva de la Cámara.
El presidente electo se pronunció en su cuenta de X, antes Twitter, para recordarle a los diputados que “tienen la responsabilidadderespetarlavoluntadpopularexpresada en las urnas”.
Y añadió que “se está intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder”, mientras “el pueblo guatemalteco y la comunidad internacional están observando”.
Poco después de ese mensaje, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, leyó ante la prensa un pronunciamiento conjunto de jefes de Estado, cancilleres y altos funcionarios de otros gobiernos que acudieron a la investidura.
“Hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la Constitución en el día de hoy al
“Estaré en Ciudad Guatemala, no se retira la delegación colombiana hasta la posesión del presidente Arévalo. Vamos al Teatro donde debe posesionarse el presidente”. Gustavo Petro,
PRESIDENTE DE COLOMBIA
presidente electo, Bernardo Arévalo, y a la vicepresidenta electa, Karin Herrera”, se pronunció Almagro.
En “nombre de todas las delegaciones invitadas y representadas”, el secretario de la OEA pidió que se respete la voluntad popular del pueblo guatemalteco expresada en “elecciones justas, libres y transparentes” que fueron avaladas por los observadores internacionales.
Llegaron a Guatemala más de 60 delegaciones internacionales, entre ellas, la de Colombia, con el presidente Gustavo Petro; de Chile, con Gabriel Boric; o de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
PROCESO ATROPELLADO
El retraso enardeció las protestas en los exteriores del Congreso, a donde se había trasladado para manifestarse grupos de campesinos que fueron a la capital para acompañar la toma de posesión de Arévalo y defender la democracia, dicen.
“Si no lo juramentan ellos (el Congreso), nosotros como pueblo lo juramentamos”, advirtió Dina Juc, alcaldesa de la alcaldía indígena de Utatlàn Sololá que asistió a la movilización.
José Galeano, que venía de una aldea sur del país, reclamó en medio del bullicio a sus espaldas, que había acudido a la capital y se estaba movilizando por “los derechosdeguatemala,porquehaymuchacorrupción”. Y denunció que “el pueblo está saqueado y Guatemala está en la extrema pobreza”.“necesitamosdemocracia”,defendió el hombre, momentos después de algunos choques a empujones entre manifestantes y la policía.
Un día antes de la investidura, Arévalo dijo que se sentía “entusiasmado porque estamos llegando al final de este proceso largo y tortuoso” y que “la sociedad guatemalteca ha desarrollado esa determinación para decirle ‘no’ a esas élites político-criminales”.
Su camino, desde que era un candidato al que las encuestas le daban pocas posibilidades de con el poder, ha estado marcado por un atropellado avance en medio de investigaciones judiciales, órdenes de aprehensión, pedidos para que pierda su inmunidad y hasta la intención manifiesta de la fiscalía de anular las elecciones.
Pese a todo, el amplio respaldo popular en las urnas y el ímpetu de las protestas indígenas y campesinas en las calles han nutrido su llegada al día de la investidura.
Llegar al poder no le ha sido fácil, tampoco lo será hacer gobierno. El pleno del Congreso saliente, integrado en su mayoría por oficialistas y aliados, aprobó un presupuesto que no solo restó asignaciones a carteras como Salud y Educación, sino que incrementó los recursos para la fiscalía y el organismo judicial con el fin de fortalecerlos, las dos entidades que encabezan la arremetida en su contra.