¡RESTOS sin nombre!
Violencia no para en Esmeraldas. Dos hombres fueron asesinados.
Los dos brazos, dos piernas y un torso hallados en una maleta abandonada en la vía a La Unión de Atacames están aún sin identificar.
Este martes, el Centro de Medicina Forense de Esmeraldas estuvo concurrido por familias destrozadas, cargando con la esperanza rota de encontrar a sus seres queridos. Allí, cada rostro es un espejo de la desesperación.
“Cuando llegamos y nos dijeron que podían ser sus partes, sentí que el alma se me salía del cuerpo”, cuenta ‘Martha’ (nombre protegido), con la voz quebrada y los ojos hinchados. Su hijo, José Luis, de 23 años, desapareció hace dos semanas. “No puedo dormir, no puedo comer, y ver esos restos... Dios mío, espero que no sea él, pero al mismo tiempo, ¿y si lo es? Al menos podríamos enterrarlo, aunque sea una parte de él”, añade mientras se aferra a una foto de su hijo.
Hasta ayer, tres familias han pasado por el calvario de intentar reconocer las partes humanas encontradas en la maleta. Tres historias diferentes, pero todas unidas por el dolor, la ausencia e impotencia.
“La violencia aquí es insoportable...”, dice Carlos (nombre protegido) un hombre robusto que solía trabajar en la construcción y que ahora apenas tiene fuerzas para hablar. Su hermano menor, Andrés, desapareció hace un mes.
DOS MUERTES MÁS
Mientras las autoridades siguen investigando sobre el mutilado, la noche del 2 de septiembre se derramó sangre en dos sectores de Esmeraldas.
A las 19:00, la calma del barrio 50 Casas fue brutalmente interrumpida por un acto de violencia. Mark Elías Ortiz Cabezas yacía sobre la calzada con múltiples heridas de bala en la cabeza y el dorso, en Tiwintza.
Eran las 01:39 cuando el silencio fue roto por disparos dentro de un domicilio en el Barrio Bellavista Norte 2.
Víctor Alfonso Quiñónez, un colombiano de 38 años que trabajaba en el puerto pesquero artesanal de Esmeraldas, fue encontrado sin vida, con impactos de bala en la cabeza, el tórax y el brazo izquierdo. Según atemorizados moradores, dos encapuchados lo ejecutaron.