¡“Un pederasta TOTAL”!
Este femicidio reveló el infierno que vivió una tía de la víctima años antes. Una perfiladora de criminales explicó que el sospechoso no se iba a detener hasta ‘saciar su maldad’.
“Haré justicia por ti, mi vida”, es la promesa que una pariente le hizo a la niña de 11 años que fue asesinada a pedradas, violada y quemada en Centinela del Cóndor, en la provincia de Zamora-Chinchipe. Esta frase aparece en un perfil de Facebook donde la gente lamenta el trágico y cruel final de la infante, quien, según se sospecha, fue víctima de su abuelo.
La víctima fue sepultada el domingo 1 de septiembre, dos días después del hallazgo. Durante las investigaciones, la Policía supo que hace tiempo el implicado quiso abusar de una de sus hijas. “Mi hermano la defendió y mi papá le dio con el palo. Por eso tuvimos que salir de la casa para vivir en otro lado”, contó la madre de la niña.
LOS RASGOS ENFERMIZOS
Este dato es revelador para Alexandra Mantilla, perfiladora de criminales, quien conoció del aterrador crimen. “Estamos ante un pederasta total. Pero para llegar a esto, el sujeto (abuelo de la niña) debió ser un pedófilo”.
La especialista señaló que existe una clara diferencia entre los comportamientos asociados a la pedofilia y los actos de violencia sexual. Las personas con inclinaciones pedófilas no necesariamente llegan a cometer abusos sexuales contra niños; en cambio, su comportamiento puede limitarse a la observación. Sin embargo, enfatizó que esto sigue siendo un delito.
Según Mantilla, es probable que el implicado haya tenido comportamientos inapropiados hacia sus hijas e incluso hacia sus hijos a lo largo de su vida.
Cuando estuvo a punto de violar a un ser querido y no lo consiguió, este individuo guardó para sí un deseo insano que debía saciar, lo que lo transformó en pederasta, quien sí llega a cometer actos sexuales impúdicos contra menores de edad, a decir de la perfiladora.
“Por eso es muy importante que este tipo esté tras las rejas porque los pederastas no se detienen hasta que cumplen su cometido”.
Además, el rasgo más evidente de pederastia que mostró el implicado fue la forma en la que habría matado a su nieta. Mantilla detalló que un pederasta mira a su víctima como si fuera un objeto.
“Por eso la mató golpeándola en la cabeza y la quemó porque para él, la niña fue una cosa que usó y debía desechar”, finalizó.
✓ DATO
La causa de muerte fue por dos golpes contundentes en la cabeza de la niña, al parecer, con dos piedras.