Voz de esperanza en Esmeraldas
En las calles de Esmeraldas, donde la violencia se ha convertido en una sombra que acecha cada rincón, Fátima Corozo es luz y esperanza. Nacida en la Isla Luis Vargas Torres, un barrio que ha sufrido profundamente la violencia, ella se ha erigido como líder comunitaria y defensora de los jóvenes.
Fátima ha vivido la transformación de Esmeraldas en las calles, observando cómo las oportunidades para los jóvenes se desvanecían tan rápido como crecía la violencia y la desigualdad. Pero en lugar de ceder, ella eligió el camino de la protección.
Como maestra de nivel secundario en la Unidad Educativa Juan Pablo II, en el sur, ha educado y guiado a generaciones, inculcándoles valores y la importancia de la resiliencia.
“Gracias a la profe Fátima, muchos de nosotros hemos encontrado un camino lejos de la violencia. Nos ha enseñado que hay más en la vida que el miedo y la desesperación. Su liderazgo nos inspira a soñar con un futuro mejor”, asegura José, estudiante de Juan Pablo II.
Compromiso
Su compromiso va más allá de las aulas; como presidenta de su asociación comunitaria, ha sido una voz constante en la defensa de los derechos y el bienestar de los jóvenes.
En medio del contexto de violencia criminal que aún golpea a Esmeraldas, Fátima ha puesto en riesgo su vida para implementar programas de desarrollo juvenil que no solo ofrecen alternativas seguras, sino que también construyen un futuro lejos de las bandas criminales.
“Fátima ha sido una fuerza motriz para el cambio en Esmeraldas. Su valentía y determinación han salvado vidas y han dado esperanza a una generación que estaba en riesgo de perderse en la sombra de la violencia”, enfatiza Carlos Ruiz, presidente de la Asociación de Vecinos de Esmeraldas.
Mujer coraje
“Quiero que el mundo sepa que, en un rincón de Ecuador, en la ciudad de Esmeraldas, existe la Isla Luis Vargas Torres, donde hay muchas mujeres y jóvenes con ganas de salir adelante”, dijo Fátima, galardonada a inicios de esta semana como Mujer de Coraje, por el Gobierno de EE. UU.
Ella destacó entre otras 11 mujeres del mundo que, por su defensa por su contribución social, fueron parte de los Premios Internacionales a las Mujeres de Coraje (International Women of Courage, IWOC).