RD golpea al narco: más de 10 detenidos y 37 allanamientos
En un importante golpe al crimen organizado, las autoridades dominicanas desmantelaron mediante la Operación Búfalo NK una poderosa red de narcotráfico que operaba entre República Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.
Las acciones se realizaron ayer miércoles y resultaron arrestados más de diez personas. Entre ellos, dos presuntos cabecillas de la organización, Rafael Ynoa Santana, alias “El Cojo” o “El Don”, y su socio Isidoro Rotestan Clase, conocido como “El Men”.
Esta organización criminal se dedicaba a recibir y a coordinar grandes cargamentos de drogas provenientes de países sudamericanos como Colombia y Venezuela. A través de lanchas rápidas y barcos pesqueros, la droga ingresaba a
República Dominicana, donde se enviaba a destinos como Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.
Según las autoridades, al llegar al país, los narcóticos triplicaban su valor, y generaban enormes ganancias para la red.
Actividades criminales adicionales
Además del tráfico de drogas, la red desmantelada tenía un largo historial de actividades delictivas, que incluían el sicariato, el cobro compulsivo y el lavado de activos.
Los investigadores habían estado siguiendo a la organización durante meses, lo que permitió identificar a Rafael Ynoa Santana como uno de sus principales líderes. Las autoridades señalan que Ynoa mantenía vínculos con el colombiano Juan Carlos López Macías, alias “El Sobrino”, arrestado en junio de 2022 por su implicación en el narcotráfico internacional.
Operativos y detenciones
Durante la operación Búfalo NK, se ejecutaron 37 allanamientos en diversas provincias de República Dominicana, lo que permitió la captura de importantes miembros de la organización. Las investigaciones continúan activas, y las autoridades aseguran que se realizarán más arrestos en los próximos días.
Los operativos coordinados por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) fueron cruciales para desmantelar la logística de distribución de esta red. Además, la DEA y el Comando Sur se combinaron en la Operación Búfalo NK.
Uno de los aspectos más alarmantes de este caso es el enorme impacto económico que la red de narcotráfico estaba generando. Al triplicar el valor de la droga una vez ingresaba a República Dominicana, la organización obtenía ganancias “exorbitantes”, las cuales no solo alimentaban el tráfico de estupefacientes, sino que también facilitaban el lavado de activos y financiaban otras actividades criminales en la región.
La desarticulación de la red es un claro golpe al narcotráfico internacional y refuerza el compromiso de las autoridades dominicanas para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
Con operativos en marcha y varios líderes criminales detenidos, se espera que las acciones judiciales contra los implicados continúen, debilitando significativamente las estructuras de narcotráfico que operan en la región.