Visitan cementerios en Día de los Padres
A pesar de haber transcurrido 40 años de la muerte progenitor, Luisa Jiménez no deja pasar un solo Día de los Padres sin acudir al cementerio de la 30 de marzo a llevarle flores.
Jiménez, junto a uno de sus hermanos acudió muy temprana en la mañana del domingo para limpiar la tumba, prenderle un velón y llevarle flores al lugar donde descansan los restos de su padre. “En estos cuarenta años de la muerte de mi padre, no pasa un año que olvide esta fecha del día de los padres”, expresa Jiménez.
En el caso de Rosa Velásquez González, son ya 16 los años del deceso de su progenitor Fernando Velásquez, pero no olvida acudir a encender un velón y rezar por el descanso eterno de su padre.
Otros camposantos
Contrario a lo bien cuidado en que se encuentra el cementerio de la 30 de Marzo, los familiares de los que acudieron al camposanto Cristo Vive del sector El Ingenio, se quejaban de los problemas de falta de agua.
Juan José Guzmán Abreu, tiene más de diez años que acude a limpiar la tum
ba de su abuelo André sMorán, y desde hace ocho también lo hace en el lugar donde descansan su tío Anselmo Abreu.
“En el caso mío me crié con mi abuelo y no sólo vengo el Día de los Padres, sino cada treinta o cuarenta días para limpiar su tumba. Aunque ellos no lo vean, es importante recordarlos por lo que hicieron por nosotros cuando éramos niños”, dijo Juan José Guzmán Abreu al hablar con reporteros de elCaribe. Debido a que el cementerio de El Ingenio presenta problemas con el agua, Guzmán Abreu tuvo que llevar un garagón para limpiar tanto la tumba d esu abuelo como la de su tío.
En tanto que en el sector comercial, a pesar de que muchos abrieron sus puertas, la afluencia de compradores fue muy tímida.
Los comerciantes dicen que contrario a la fecha del Día de las Madres, que hay una euforia, con los progenitores no se siente de la misma manera y las ventas son prácticamente muy flojas.
En la emblemática calle Del Sol, donde operan la mayoría de tiendas del casco urbano del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, algunas abrieron sus puetasa y otras permanecieron cerradas, debido a la poca afluencia de compradores. Dicen que para los padres hay poco dinero.
Negcios
Los establecimientos de ventas de bebidas alcohólicas fueron los de mayor ventas.