Superficie productiva techada creció 245 % en catorce años en RD
En los invernaderos del país se cultiva desde pimientos hasta tomates y otros rubros, con elevados estándares
Entre los años 2009 y 2023, la superficie de producción agrícola en invernadero, bajo techo o protegida creció un 245 %, pasando de 2,946,319 metros cuadrados en 2009 a 10,169,045 metros cuadrados en 2023. Ese crecimiento refleja el aumento en la inversión y la adopción de tecnologías agrícolas avanzadas en diversas provincias del país.
En el año 2009, la producción en invernadero estaba concentrada principalmente en La Vega, con 1,054,024 metros cuadrados, seguida por Espaillat con 488,750 metros cuadrados. La provincia Independencia también mostró una significativa inversión inicial con 100,000 metros cuadrados.
De acuerdo con cifras oficiales, colgadas en el portal del Ministerio de Agricultura, durante los primeros cinco años del período analizado, el crecimiento fue constante. En 2013, la superficie total alcanzó los 7,829,430 metros cuadrados, con un notable incremento en provincias como Azua, que pasó de 2,200 metros cuadrados en 2009 a 198,004 metros cuadrados en 2013. La Vega continuó liderando con 2,223,648 metros cuadrados, mientras que Espaillat y San José de Ocoa también mostraron crecimientos significativos.
El período entre 2014 y 2018 marcó una fase de expansión y diversificación en la producción agrícola bajo techo. En 2014, La Vega alcanzó los 2,801,461 metros cuadrados y continuó creciendo hasta llegar a 3,343,320 metros cuadrados en 2018. San José de Ocoa mostró un crecimiento explosivo, al pasar de 2,350,000 metros cuadrados en 2014 a 3,949,501 metros cuadrados en 2018.
Otras provincias como Monte Cristi y Azua también experimentaron un crecimiento notable. Monte Cristi pasó de 20,000 metros cuadrados en 2011 a 102,500 metros cuadrados en 2018, y Azua se mantuvo constante en 198,004 metros cuadrados, a pesar de una ligera disminución en años posteriores. En los últimos años, la producción en invernadero se ha consolidado en varias provincias. En 2019, la superficie total era de 11,785,561 metros cuadrados, con La Vega, San José de Ocoa e Independencia como líderes en esta tecnología agrícola. La Vega
alcanzó su máximo con 3,672,959 metros cuadrados en 2019, mientras que San José de Ocoa llegó a 4,277,336 metros.
En 2023, aunque algunos datos son preliminares, se observa una ligera desaceleración en el crecimiento, pero la superficie total aún muestra un incremento significativo respecto a los años anteriores. La Vega y San José de Ocoa continúan siendo las provincias con mayor superficie de producción en invernadero, mientras que provincias como Azua, Espaillat e Independencia mantienen su relevancia en la producción agrícola bajo ambiente controlado.
Una potencia productiva
La Vega ha sido consistentemente la provincia líder en producción en invernadero. En 2009, contaba con 1,054,024 metros cuadrados destinados a este tipo de cultivo, y en 2023, esta cifra había crecido a 3,661,980 metros cuadrados, representando un crecimiento del 247%. Este crecimiento puede atribuirse a una combinación de factores, incluyendo inversiones en infraestructura, apoyo gubernamental y la adopción de nuevas tecnologías agrícolas.
La implementación de sistemas de riego automatizados y la introducción de cultivos de alto valor, como tomates y pimientos, han sido claves para este crecimiento. Además, el acceso a financiamiento y la capacitación de agricultores han jugado un papel crucial en la expansión de la producción en invernadero en
La Vega. San José de Ocoa es otro ejemplo destacado que muestra un crecimiento impresionante de 499,900 metros cuadrados en 2009 a 3,696,130 metros cuadrados en 2023, un aumento de 639%. Este crecimiento exponencial puede atribuirse en gran medida a iniciativas locales para promover la agricultura sostenible y a la inversión en tecnologías de cultivo bajo techo.
El Gobierno local ha implementado programas para fomentar la producción en invernadero, ofreció incentivos fiscales y apoyo técnico a los agricultores. Además, la colaboración con instituciones educativas y de investigación ha permitido la introducción de prácticas agrícolas avanzadas que han optimizado la producción y reducido los costos operativos.
La provincia Independencia también ha mostrado un crecimiento sostenido en la producción en invernadero, al pasar de 100,000 metros cuadrados en 2009 a 251,640 metros cuadrados en 2023. A pesar de los desafíos económicos y climáticos, la provincia ha logrado mantener un crecimiento constante, gracias a la diversificación de cultivos y la implementación de prácticas agrícolas resilientes.
Independencia ha invertido en la construcción de invernaderos con tecnología avanzada para controlar las condiciones ambientales, lo que ha permitido aumentar la productividad y reducir la incidencia de plagas y enfermedades. La diversificación de cultivos, incluidas flores y hortalizas de alto valor, ha contribuido a la estabilidad económica de la región.
Unas rezagadas
No todas las provincias han experimentado un crecimiento constante. Algunas como Valverde y Monseñor Nouel han enfrentado fluctuaciones en la superficie de producción en invernadero. Valverde, por ejemplo, alcanzó su pico en 2017 con 338,220 metros cuadrados, pero ha visto una reducción en los años siguientes, que llega a 63,794 metros cuadrados en 2023. Esta disminución se debe a la falta de inversión y al impacto de eventos climáticos adversos.
Monseñor Nouel también mostró un crecimiento moderado, al alcanzar los 147,350 metros cuadrados en 2023.La producción en invernadero ha transformado el paisaje agrícola del país.