Japón y China trabajan para estabilizar sus relaciones
SEÚL/SHANGHÁI. Los primeros ministros de Japón y China, Fumio Kishida y Li Qiang, se reunieron en Seúl, un día antes de retomar su diálogo trilateral con Corea del Sur tras más de cuatro años, y reafirmaron su intención de desarrollar una relación mutuamente beneficiosa para afrontar los desafíos globales
“Estabilizar las relaciones entre Japón y China es importante no sólo para nuestros países, sino también para la región y para la comunidad internacional”, dijo en el arranque del encuentro Kishida, quien considera que un acercamiento será “muy beneficioso”, según informó la oficina local de la cadena pública japonesa NHK.
“La situación internacional ha tenido un impacto considerable en la relación entre nuestros países”, dijo por su parte Li, que considera que ambos países pueden “controlar con éxito las diferencias de opinión y buscar una relación constructiva y estable que cumpla con las exigencias de la nueva era”, citó dicho medio.
Los mandatarios reafirmaron su intención de promover una relación estratégica “mutuamente beneficiosa”, en línea con lo acordado por Kishida y el presidente chino, Xi Jinping, en su cumbre del pasado noviembre.
El primer ministro chino destacó que actualmente se están produciendo intercambios entre ambos países y que “se puede decir que la cooperación se está recuperando gradualmente”.
Durante sus conversaciones, Kishida y Li acordaron promover la cooperación en áreas como el medio ambiente, la energía y la salud. Además, según la televisión estatal china CCTV, ambos líderes acordaron convocar una nueva ronda de diálogo económico de alto nivel entre Tokio y Pekín, así como mecanismos para fomentar los intercambios culturales. Las relaciones entre Japón y China han sufrido un enfriamiento por la estrecha alianza de Tokio y Washington.
lCIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco celebró la misa de la primera Jornada Mundial de los Niños (JMN) y que congregó a miles de pequeños en la plaza de San Pedro, a quienes les pidió que recen para que no haya guerras.
Ante decenas de miles de personas, la mayoría niños también llegados de un centenar de países, Francisco improvisó una homilía breve para no cansar a los pequeños en la que explicó en el día que se celebra la ‘Santísima Trinidad’ las figuras del Padre, Hijo y Espíritu Santo y los instó a rezar por la paz para que no haya guerras.
En esta misa, a la medida de los niños, Francisco les pidió que rezasen “para que todos vayamos adelante, por los padres, por los abuelos y por la paz para que no haya guerras”.
El pontífice les aseguró que Dios “perdona todo” también a “los que tienen tantos pecados” y en varias ocasiones animó a los niños a que respondieran a sus preguntas para hacerles partícipes en la misa.
Explicó en esta breve homilía con palabras fáciles que “El Espíritu Santo está dentro de nosotros y nos acompaña en la vida, Dios nos creó y Jesús nos salvó”.
Debido a los problemas de movilidad, el papa se mantuvo sentado en el altar de la plaza de San Pedro mientras que ofició la misa el prefecto del Dicasterio de la Cultura, José Tolentino de Mendonça.
La primera Jornada Mundial de los Niños, un evento de la Iglesia que se celebrará cada dos años, siempre en Roma, comenzó este sábado con el evento en el estadio Olímpico de Roma, donde acudió el papa para reunirse con miles de niños y escuchar sus preguntas y asistir a un espectáculo de bailes y canciones.
Entre los asistentes a la misa estaba la primera ministra, Giorgia Meloni, acompañada de su hija. Este evento sigue otras iniciativas de la Iglesia como la Jornada Mundial de la Juventud o de la Familia.
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