Fantasmas en Estelí
No solo fue la derrota de saprissa, nuevamente, en estelí, sino la triste y muy pobre presentación del grande e histórico campeón nacional.
Fue una alerta más de nuestro estado futbolístico actual. Va más allá de una derrota, la cual puede suceder en cualquier momento y ante cualquier equipo del mundo.
Fue la forma de un equipo metido atrás desde el inicio, con una línea de cinco, la cual, por lo general en nuestro país, es símbolo de temor y protección ante rivales superiores. saprissa fue un equipo triste, miedoso, incapaz de tener posesión del balón, mucho menos de mostrar profundidad u opciones defensivas y ofensivas, muy mal. el real estelí fue muy superior y no refleja lo que sucedió en el estadio independencia. los jugadores, en su mayoría, con un nivel muy bajo y sin rebeldía para luchar, parecían un equipo fantasma, lejos de aquel saprissa grande. algunos califican de ridículo y vergüenza esas pérdidas, pero se olvidan que ese mismo equipo eliminó durante la pandemia al Herediano. también se nos olvida que esta forma de jugar es muy similar a la de la selección Mayor y ni que decir de las selecciones menores. adicionalmente, no recordamos que hace poco Cartaginés, Herediano, Pérez Zeledón y ahora guanacasteca fueron eliminados de este tipo de torneo. a excepción de alajuelense, que el año pasado ganó el certamen y este año lidera su grupo, aunque lo mostrado actualmente apenas le está alcanzando. la excusa es permanente: “es que los rivales han crecido”, y nosotros no somos capaces de crecer, ¿nos hemos estancado o retrocedido? esos fantasmas que, producto del fútbol nuestro, volvieron a aparecer en la noche de estelí, son los mismos que nos han vuelto débiles, miedosos, incapaces de ir a ser protagonistas; principalmente, cuando estamos de visita.