Alajuelense está obligado
Alexandre guimaraes reconoce la presión
Alexandre Guimaraes fue muy directo y sincero sobre la obligación y el rol que recae sobre Alajuelense en la Copa Centroamericana, torneo del que es el campeón defensor, por lo que tiene que salir a ganar siempre.
En la conferencia de prensa previa al duelo ante el Alianza de El Salvador, que será este martes a las 8 p.m. en el estadio Cuscatlán en San Salvador, no se anduvo por las ramas para hablar del tema.
“Alajuelense, como equipo grande de la Concacaf, piensa en todos los torneos porque tiene la obligación de pelear todos por igual, más cuando es el actual campeón, estamos en el grupo más fuerte y eso nos compromete a luchar.
”El partido que más nos interesa ganar es el de este martes, es un clásico entre dos equipos históricos y lo afrontaremos con la responsabilidad que nos caracteriza, venimos a ganar el partido”, destacó.
Los manudos deben ganar la mejenga ante los albos para retomar la cima del grupo B que de momento la tiene el Comunicaciones de Guatemala con siete puntos. Una victoria eriza los colocaría con nueve puntos tras completar tres compromisos.
“Sabemos lo que puede dar la posibilidad de conseguir un resultado positivo acá y reconocemos que el rival, al igual que todos los de este grupo, es de mucha jerarquía, de mucha tradición en el fútbol salvadoreño y centroamericano, así que el partido que más nos interesa es el de este martes”, dijo.
En su larga experiencia en Centroamérica, Guima hasta se tomó un momento para recordar sus paso por tierra salvadoreña, donde afirma que siempre lo han tratado muy bien.
“Lo que más me pone feliz es estar aquí de nuevo, jugué acá como futbolista de club, jugué aquí como seleccionado, dirigí aquí como entrenador de Selección y ahora estoy volviendo aquí como entrenador de uno de los equipos más importantes de Concacaf, así que eso para mí es una alegría inmensa volver a estar aquí”, recordó.
Hace quince días los rojinegros también viajaron a esta nación para enfrentarse al Luis Ángel Firpo, un partido en el que sufrió más de la cuenta para ganar de manera muy ajustada por 4-3.