Familia recibe consuelo
Justicia. dictan sentencia por el caso del femicidio de María tacsan
La familia de María Tacsan Ulate finalmente escuchó la sentencia que por tanto tiempo había anhelado, pues este lunes un radiólogo apellidado Pérez Hernández fue declarado responsable del femicidio de su propia esposa.
Así lo dio a conocer el Ministerio Público, el cual detalló que los jueces del Tribunal Penal de Heredia dictaron la máxima condena posible contra Pérez.
“La Fiscalía de Heredia logró demostrar la culpabilidad de un hombre por el femicidio de su esposa, María Tacsan. El Tribunal lo sentenció a 35 años de cárcel”, informó el Ministerio Público.
De acuerdo con la Fiscalía, mientras el fallo dictado por los jueces queda en firme, Pérez deberá cumplir ocho meses de prisión preventiva.
Además, el Tribunal Penal declaró con lugar la acción civil resarcitoria presentada por la hermana y madre de María, por lo que ordenaron que el radiólogo debe pagarles ¢50 millones a cada una por el concepto de daño moral.
Esta es la segunda vez que el caso por el femicidio de María Tacsan es llevado a juicio, pues en primer debate, que concluyó en marzo del 2023, el médico apellidado Pérez fue absuelto debido a que los jueces tuvieron dudas en cuanto a su responsabilidad en los hechos. La familia de Tacsan, por medio de su representante legal, apeló dicha decisión y eso fue lo que dio pie a este nuevo juicio.
Datos. Pérez y Tacsan se casaron el 6 de marzo del 2010 y, según la Fiscalía, ella era víctima de violencia psicológica, pues el hombre controlaba su ubicación con el celular.
El día que hallaron el cuerpo, el 19 de setiembre del 2020, en la casa de la pareja, en San Rafael de Heredia, el sospechoso, aparentemente, le inyectó 9,7 gramos de lidocaína.
“De acuerdo con la acusación, Pérez aprovechó su condición de médico para suministrar a la víctima una alta dosis de un medicamento que le provocó una imposibilidad neurológica, para, luego, colocar y accionar un arma en el paladar de la mujer, provocando de manera inmediata su muerte”, detalló la Fiscalía.
En el juicio, el Ministerio Público logró demostrar que horas después el imputado llamó al sistema de emergencias 9-1-1 y reportó que al ingresar a su vivienda encontró a Tacsan sin vida, con un disparo en la cabeza, pretendiendo hacer creer a las autoridades que se trató de un suicidio.